El presidente Nayib Bukele improvisó ayer un encuentro con un grupo de salvadoreños, miembros de la organización “Alianza Nacional TPS”, que desde temprano buscaban reunirse con él para buscar una alternativa a la terminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) bajo el cual estaban amparados unos 200,000 salvadoreños.

Cruzó la calle del hotel Intercontinental en Manhattan –donde se había reunido con el presidente Trump–; se reunió brevemente con ellos y les prometió un encuentro más formal en Washington la próxima semana. “Somos más de medio millón, entre hijos y tepesianos, ciudadanos americanos, tienen el derecho de estar con su padre y su madre, por ser ciudadanos americanos, nuestra lucha continúa”, dijo Cecilia Martínez.

El reclamo terminó entre abrazos, selfies y un afectuoso abrazo. Bukele había elogiado a la diáspora salvadoreña: “Cuando vienen (a EEUU) a veces trabajan dos, tres turnos. Vienen sin nada y llegan a tener mucho. Y le demuestran a los demás salvadoreños, que el salvadoreño puede cuando se lo proponen”.

“Trabajan contra adversidades a veces de idioma, de documentos, de posibilidades económicas. No es que traigan dinero para invertir. Y luego vienen a producir, y luego invierten”, agregó. “La diáspora salvadoreña es el ejemplo más fuerte que tenemos, de lo emprendedor y trabajador que es el salvadoreño”, insistió.

Abogó por mejorar el acceso al voto en el exterior en 2021, tanto para alcaldes como para diputados.