El presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, se comprometió ayer a promover la inversión privada estableciendo reglas correctas y garantizando que no se modifiquen, con infraestructura básica y sin corrupción.

“La inversión real es la inversión privada, pero la inversión privada tiene que ser atraída y la manera en que el inversor privado puede ser atraído es estableciendo las reglas correctas, la seguridad de que esas reglas no serán cambiadas, construyendo la infraestructura básica, limitar el gobierno a lo que el gobierno debe hacer, terminar la corrupción y promover tu país, y estamos empezando a hacer eso, incluso antes” de asumir, afirmó desde Washington.

Cuando se refirió a la empresa privada, el gobernante electo estaba explicando cuál es el camino para generar oportunidades como un medio idóneo –además del combate a la violencia– para frenar la inmigración ilegal.

Bukele había asegurado antes, en su mismo discurso, que no quieren ayuda, sino hacer negocio con Estados Unidos para realmente obtener empleos. “Nosotros no queremos ser ayudados, queremos hacer negocios”, indicó, explicando que El Salvador no tiene capacidad para producir ni el 1 % de la demanda estadounidense de café o azúcar. “Si Estados Unidos empieza a hacer negocio con nosotros, realmente eso puede hacer la diferencia”, dijo.

Fue parte de su primer discurso luego de su triunfo electoral del pasado 3 de febrero pronunciado este miércoles en la Fundación Heritage, una organización de ideales conservadores basados en la “libre empresa, gobierno limitado, libertad individual, valores americanos tradicionales y una fuerte defensa nacional” según su sitio web.

El mandatario electo coincidió con la mayoría de principios de la Fundación Heritage en su discurso. Inició diciendo que algunas personas le han preguntado por qué su primer discurso se da en la Fundación Heritage y que su respuesta es: “Este es el tanque de pensamiento más influyente en el mundo ahorita y El Salvador necesita del soporte del tanque más influyente del mundo”.

Dejó claro, nuevamente, que su gobierno quiere “mejorar las relaciones con Estados Unidos lo mejor que podamos”. Mencionó los puntos en común con Estados Unidos: “Si ustedes ven, nosotros disfrutamos de la libre empresa, limitado gobierno, nosotros gustamos de la libre expresión, nos gusta la democracia, realmente nosotros si no no estuviéramos aquí”.

El 70 % de la inversión en los proyectos emblemáticos prometidos en la campaña del presidente electo sería financiada por la empresa privada mediante asocios con el Estado, según su programa de gobierno Plan Cuscatlán.

 

Del presidente electo



Un cambio de discurso

El presidente electo sostuvo que la mejor manera de responder a críticas de EE.UU. a El Salvador no es pelearse con el mejor aliado, sino mejorando al país.

 

Erradicar la migración

Bukele prometió erradicar la inmigración ilegal, generando oportunidades y combatiendo la violencia. Piensa retornar a salvadoreños talentos y retener talentos.

 

Atracción de inversiones

Habló de atraer inversiones, de establecer con Estados Unidos más comercio. Prometió cambiar la percepción de El Salvador en dos años a partir de hoy.

 

Plan contra narcotráfico

Bukele señaló que ya tiene un plan contra el tráfico de drogas y de armas, y la migración ilegal o forzada en un cien por ciento en sus cinco años de gobierno.