Los congresistas le recuerdan en la carta que la MS-13 está designada como organización terrorista nacional por el Gobierno de El Salvador y está “activamente involucrada en el tráfico de drogas y la trata de personas menores”, así como en crímenes brutales. El presidente Bukele negó haber negociado con las pandillas y aseguró que los documentos de inteligencia penitenciaria publicados por El Faro son falsos. “Por supuesto que son falsos los documentos”, dijo.
El presidente aseguró que conseguir que congresistas firmen una carta es fácil y que la cantidad de congresistas no son ni el 5 %.