La mayor modificación ocurrió en 2019, cuando el presupuesto votado fue modificado al alza en $50.3 millones adicionales a los $145 millones que originalmente se habían aprobado, terminando con una asignación de $195.2 millones.
La segunda mayor modificación había ocurrido tan solo un año antes, cuando el presupuesto de $141.3 millones aprobado para el ramo de Defensa por la Asamblea Legislativa fue modificado en $33.5 millones para alcanzar los $174.7 millones.
La tercera modificación presupuestaria mayor que se ha ganado Defensa ocurrió este año, 2021, en el que si bien se programaron $220 millones, su presupuesto ha sido modificado en $30 millones para llegar a los $250 millones.
El ramo de Defensa ha pasado de gastar $146.6 millones en 2010 a tener un gasto modificado de $250 millones en 2021, un 70 % más en 11 años.
Remuneraciones.
La mayor parte del presupuesto de Defensa Nacional se destina a remuneraciones, un gasto que se programó en $200 millones, pero al final de 2021 se prevé en $221 millones. En otras palabras, Defensa ha aumentado en un 10 % su asignación para este compromiso.
Esta cartera de Estado también ha subido en $6.4 millones sus gastos en bienes y servicios, ya que programó $14.7 millones y al final gastará $21.2 millones, un aumento de 44 %.
Los mayores aumentos de bienes y servicio se dan en bienes de uso y consumo, que subió de $4.9 millones a $7 millones (42 %), servicios básicos de $6 a $11 millones (83 %), y consultorías de $107,230 a $471,651 (339 %).
Así mismo, ha incrementado la inversión de $1.9 a $4.5 millones: se aumentaron $2.9 millones en bienes muebles (equipo) aunque se cortaron $363,524 de infraestructura.
En 2022.
Para el 2022, el presupuesto de Defensa Nacional se prevé en $256,696,806, lo que implicaría un aumento de $36.7 millones o 16 % respecto al presupuesto aprobado en 2021.
Sin embargo, si se compara con el presupuesto que Defensa ha modificado para este año, el presupuesto apenas subiría $6.6 millones, ya que ha modificado el gasto en $250 millones.
En realidad, los presupuestos aprobados para Defensa no coinciden con los presupuestos gastados al final del año, porque se van modificando.
El Gobierno actual ha justificado el aumento de 5,600 nuevos elementos con sus bonos y compra de drones. El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, ha negado que se esté tratando de militarizar el país. En una entrevista brindada en septiembre, aseguró que otro tema es que algunos “tengan fantasmas y recuerden a La Tandona” ya que las fuerzas actuales son “totalmente distintas”.
Para Jeannette Aguilar, especialista en seguridad pública, la militarización de la seguridad busca garantizar respaldo armado al proyecto político del presidente Bukele. “Como en la guerra, hay que asegurar que la cúpula militar esté contenta y se sienta bien recompensada”, dice.
Esta decisión, explica, ha tenido diversos fines, como otorgar mayores recursos presupuestario a Defensa “y con ello asegurar lealtades, mantener presencia e injerencia en la seguridad pública, de la cual obtienen muchos beneficios, y mantenerse presentes e imprescindibles en el imaginario colectivo”.