El Sistema de Ahorro de Pensiones salvadoreño no tiene liquidez suficiente para dar a los cotizantes una parte de sus propios ahorros durante la emergencia por COVID-19, tal como proponían diputados de distintos partidos.

Un actuario de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) corroboró esta semana a la Comisión Adhoc de Pensiones que, de los más de $10,814 millones ahorrados por los trabajadores del sector formal, menos del 1 % se conserva líquido.

Actualmente existen cinco propuestas en estudio en la Comisión que piden desde un anticipo del 30 % a una devolución del 100 % de los ahorros en situaciones específicas. Ninguno de estos escenarios es viable, coincidieron Juan Carlos Delgado, de la SSF, y el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes.

En los escenarios hipotéticos de propuestas, la Superintendencia proyecta que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) erogarían de $2,703.7 millones a $5,400.3 millones; sin embargo, los fondos están invertidos, o en el Estado o en títulos o en eurobonos.

El sistema previsional está diseñado para que las AFP inviertan el dinero de las cuentas individuales de los ahorrantes en instrumentos de deuda. De esta manera, un 60 % está acumulado en Certificados de Inversión Previsional (CIP) que deben adquirir por ley para prestarle fondos al Estado; aproximadamente un 40 % está en otros títulos con vencimientos a mediano plazo y eurobonos.

Redimir los CIP es inviable para las finanzas públicas.

Ahora, vender los $886.93 millones en bonos supondría pérdidas de hasta $243 millones por la caída del bono salvadoreño en el mercado internacional; y tampoco alcanzaría para hacer las devoluciones que ofrecen los partidos políticos.

Esto deja un delgado margen de $160 millones que serán insuficientes para hacer frente a los anticipos que soliciten los salvadoreños, presionados por la emergencia.

Pero incluso este dinero ya tiene un fin establecido: el pago de pensiones, el pago de los seguros de invalidez y los anticipos de saldo por hasta un 25 % de la cuenta individual, posibles gracias a la reforma realizada en 2017.

La crisis del COVID-19 complica más el escenario de iliquidez. El presidente de la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos), René Novellino, alertó una disminución de las cotizaciones para ahorros de pensiones, por desempleo y suspensión de contratos, algo que implicaría una disminución de liquidez de $180 millones a $15 millones en junio.

Los diputados aún no han desistido de sus propuestas de reforma para buscar beneficiar a afectados por el COVID-19.

 

Las propuestas

  1. Francis Zablah


Que puedan pueden solicitar el saldo parcial o total por desempleo, emergencias de salud, migración al extranjero o deudas en la emergencia.

 

  1. FMLN


Que cotizantes accedan al 50 % de su saldo para hacer frente a la emergencia.

 

  1. Reynaldo Cardoza


Que cotizantes con un saldo mayor a $2,000 pueden retirar 30 % de ahorros; y los que posean menos, 50 %.

 

  1. GANA


Piden mecanismo inmediato para devolver 35 % del saldo a cada cotizante.

 

  1. PDC


Que cotizantes desempleados o de contratos suspendidos pueden acceder a un anticipo de $300.