La declaratoria de emergencia de agua por parte del Gobierno generó ayer dos polémicas entre los diputados de la Asamblea Legislativa.

Primero, la diputada Martha Evelyn Batres, de ARENA, calificó la medida como una estrategia para presionar por la aprobación de préstamos para la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA).

Para el diputado Damián Alegría, del FMLN, ARENA tiene una agenda política para obstaculizar al Gobierno y recuperarlo. Según Alegría, el partido de derecha quiere privatizar el servicio del agua.

La segunda polémica fue el atraso en la aprobación de la Ley general de agua, que intenta regular el uso de las aguas en el país. Francisco Zablah, diputado por el partido GANA, dijo que hay “intereses particulares” que frenaron la aprobación de la ley. Según el FMLN, la disputa está en si el agua se privatiza o no. Para ARENA, la diferencia es qué entidad estará rigiendo el control del uso de las aguas.

El FMLN se inclina por que la rectoría de la administración del agua esté en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), mientras ARENA opta por que sea una entidad autónoma que incluya al Gobierno pero también a comunidades o privados.

El diputado Johnny Wright, de ARENA, dijo que proponen crear un ente autónomo, pero pidió no interpretar que ello implique privatización. Aseguró que en este ente habría representación de las comunidades, probablemente a través de la Corporación de las Municipalidades de El Salvador (Comures). “Hay un tremendo desorden. El mismo Plan Hídrico Nacional que elaboró el Ministerio de Medio Ambiente nos dice que agua tenemos en El Salvador”, aseguró ayer.