El presidente salvadoreño Alfredo Cristiani recibido en la Casa Blanca por el presidente estadounidense, George Bush en 1991.


 

El fallecido presidente estadounidense George H.W. Bush (1989-1993) estuvo presente en momentos claves de la historia salvadoreña y visitó el país en plena guerra, además de haber sido generoso con los migrantes salvadoreños, a los que aprobó el primer TPS en 1991 y otras leyes que ayudaron a su legalización definitiva.

El presidente Bush falleció el pasado viernes 30 de noviembre y esta semana ha sido objeto de innumerables homenajes póstumos en Estados Unidos. La embajada estadounidense en San Salvador abrió un libro de condolencias y cerró sus oficinas el pasado miércoles 5, por luto nacional.

Bush fue vicepresidente de Ronald Reagan entre 1981 y 1989 y como tal, visitó El Salvador en 1983 y fue recibido por el presidente interino Álvaro Magaña, el ministro de Defensa, Carlos Eugenio Vides Casanova, y representantes de todos los partidos políticos salvadoreños en la residencia oficial de la presidencia, ahí hizo un vehemente llamado para el fin de los escuadrones de la muerte y advirtió del riesgo de perder la ayuda económica estadounidense si los asesinatos continuaban.

"Destacamos el hecho de que estos asesinatos deben cesar. Están amenazando al gobierno democrático en El Salvador al socavar el apoyo al gobierno salvadoreño en nuestro propio país", dijo Bush.

Cuando se le preguntó si Estados Unidos cortaría la ayuda militar debido a los escuadrones de la muerte, Bush dijo: "Mi mensaje es que debe haber progreso (en derechos humanos) para obtener apoyo en la administración y ciertamente en el Congreso".

Bush dijo que Estados Unidos apoyaba "una democracia pluralista" en El Salvador y "el pleno respeto de los derechos y libertades individuales ahora amenazados en su país por extremistas tanto de izquierda como de derecha".

Portada de El Mundo en 1983 durante la visita del entonces vicepresidente estadounidense, George Bush.


 

A Bush lo acompañaron su esposa, Barbara, la secretaria de estado adjunta para Asuntos Interamericanos, Langhorne Motley, y el general Paul Gorman, comandante de las fuerzas militares de los Estados Unidos en América Latina.

Ya en 1989, siendo presidente, Bush recibió en abril al entonces presidente electo de El Salvador, Alfredo Cristiani, a quien le prometió trabajar de cerca con el país.

Bush recibiría a Cristiani también en 1990 y 1991 y fue un personaje clave en el respaldo de la negociación de los Acuerdos de Paz que se firmarían en 1992.

“Usted tiene nuestro respeto y nuestro apoyo pleno, que no haya duda al respecto”, le dijo Bush a Cristiani durante el encuentro en 1991, precisamente en el día del cumpleaños del mandatario estadounidense.

Bush se refirió a Cristiani como "un amigo cercano de los Estados Unidos".

Portada de El Mundo de junio de 1991, durante la visita de Cristiani a Bush.


 

Cristiani dijo por su parte que siempre había encontrado en Bush una “receptividad muy grande” y felicitó a Bush públicamente en su cumpleaños.



Fue el presidente Bush el que también en 1990 otorgaría el primer Estatuto de Protección Temporal (TPS) a los migrantes salvadoreños en Estados Unidos. La Ley de Inmigración de 1990 designó a los nacionales de El Salvador para Estatus de Protección Temporal (TPS) por un período de 18 meses a partir del 1 de enero de 1991 y hasta el 30 de junio de 1992. En junio de 1992, el presidente Bush ordenó a Migración que retrasara la salida forzada de los salvadoreños, que se habían registrado para TPS hasta el 30 de junio de 1993. El 8 de junio de 1993, su sucesor, el presidente Bill Clinton otorgó una prórroga adicional hasta el 31 de diciembre de 1994. Unos 190 mil salvadoreños fueron beneficiados por la medida.

Precisamente fue su hijo, el también presidente George W. Bush (2001-2009) quien otorgaría otro TPS en 2001 después de los terremotos que afectaron nuestro país y benefició en su momento inicial, a unos 250 mil connacionales.