Luego de una década del Gobierno del FMLN, la canciller de la República, Alexandra Hill, dio un giro total en la política exterior salvadoreña respecto a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, en su primera intervención ante la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Condenó y desconoció el régimen de Nicolás Maduro, y mostró preocupación por la situación en Nicaragua.
Aseguró que el Gobierno de Nayib Bukele “desea dejar patente en esta oportunidad de la forma más enérgica, clara y tajante su condena al régimen de Maduro, al cual El Salvador no reconoce como legítimo gobierno de Venezuela”.
La funcionaria señaló que el anhelo del Gobierno salvadoreño es que “los venezolanos pueden elegir a la brevedad en democracia al Gobierno que deseen” y que creen en la generación de condiciones para que en Venezuela haya un “nuevo proceso electoral transparente y legitimado por el respeto de la voluntad de todos los ciudadanos venezolanos”.
Advirtió que “desde hace mucho tiempo” “debimos actuar desde ese momento radicalmente” respecto a Venezuela y que el Gobierno de El Salvador “no va a seguir como observador pasivo ante la realidad de nuestros hermanos venezolanos, no va a quedarse callado ante las grandes violaciones de derechos humanos” y alzará la voz “cada vez que sea necesario”.
Hill añadió que El Salvador está preocupado por la situación en Nicaragua. “Cada día que pasa exponemos a nuestros hermanos nicaragüenses a diversas violaciones a derechos fundamentales”, expresó.
La diplomática agregó que en el combate a la corrupción, hay una fuerte voluntad política del Gobierno de Bukele para implementar el gobierno abierto, la ética gubernamental y la rendición de cuentas. Mencionó que trabajan en la creación de un ente al más alto nivel colegiado para combatir la impunidad y la corrupción, para generar nuevos patrones culturales, en referencia a la creación de una Comisión Internacional contra la Impunidad y la Corrupción en El Salvador. La política de los gobiernos del FMLN había sido abstenerse o aliarse con los regímenes de Nicolás Maduro y Daniel Ortega.