Mayor incremento per cápita fue para docentes. / DEM


El pago de salarios, bonificaciones, prestaciones, horas extra, canastas alimenticias y otras retribuciones en especie para los empleados del sector público, creció en más de $1,448 millones desde 2010, un incremento del 95 %. El fenómeno, sin embargo, no solo responde al aumento de plazas, si no a los salarios más onerosos.

Las plazas del Sector Público No Financiero (SPNF) pasaron de 136,626 en 2010, a 181,744 en 2019, sin contar a empleados de alcaldías.

El gasto en remuneraciones, en tanto, pasó de $1,514.3 millones a $2,962.3 millones en el año 2020, según datos del Portal de Transparencia Fiscal del Ministerio de Hacienda.

Aunque el aumento del gasto fue impulsado por el número de plazas, también hubo un encarecimiento del personal del sector público.

Un estudio de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) al presupuesto de 2019 revela que, en términos porcentuales, los empleados públicos son 38 % más caros, por incrementos salariales distorsionados y a discreción.

Para reflejar el aumento, Fusades hace un estudio del salario per cápita en el Gobierno central, el promedio que recibe un trabajador según su cargo y la institución en la que labora.

La institución que más incrementó su salario per cápita es el Ministerio de Educación, con un 70.1 %.

De hecho, el salario promedio de los docentes pasó de $511.75 a $872 en 10 años, pero hay un incremento “sectorizado” por el uso del escalafón.

Además, incrementó el salario promedio del Ministerio de Agricultura en un 69.3 %; de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) en 54 %; de la Procuraduría General de la República (PGR) un 49.4 %; del Ministerio de Trabajo, un 42.7 %, y de la Presidencia de la República en un 39.8 %.