Cómo generar empleo, qué industrias impulsar y cómo hacerlo, qué hacer con el paquete escolar, qué h hacer con el tamaño del Estado, la salud y la educación. Estos fueron los principales temas del tercer debate entre los precandidatos Carlos Calleja, Javier Simán y Gustavo López Davidson.
Simán, quien afirmó que las empresas no se necesitan incentivos, sino solo que las dejen trabajar, habló de empleo digno y a una apuesta a la maquila, porque sostiene que la gente tiene hambre.
López sugiere la exención de impuestos a empresas y la creación de un Banco de Fomento a las Exportaciones.
Calleja plantea una economía “audaz” que le dé valor agregado a la producción y pone como ejemplo la experiencia de encadenamiento productivo que tiene su empresa, pero también plantea incursionar en campos como el desarrollo de softwares.
Así estuvo el tercer debate. Aquí, un recuento:
Javier Simán inició el debate firmando públicamente un acuerdo por la unidad entre los areneros que le propuso Carlos Calleja. “Yo lo quiero firmar públicamente”, le dijo. “Aunque lo que tú planteas ahí”, añadió, ya está en las normas planteadas por la Comisión Electoral Nacional (CEN) de ARENA.
La primera pregunta era cómo generar empleo. Simán dijo que es clave generar empleo formal pero instó, sacándose una hoja del saco, un “compromiso para un empleo digno”.
Carlos Calleja señaló que, para lograr crecer en 80,000 empleos, es necesario aumentar la inversión de 14 % a 21 % y la inversión pública de 2 % a 4 %. “No solo es empleo, es el tipo de empleo. Yo apuesto a una economía audaz, basada en el valor agregado, encadenada en una economía del futuro. Un salto en la educación”, señaló.
López aseguró que el primer derecho de un trabajador es tener trabajo y la inversión aumentaría si hay tranquilidad y confianza. Sugirió que las empresas no paguen impuestos por los primeros años porque “lo que quiere nuestro país es trabajo”.
¿En cuánto tiempo se puede alcanzar?, ¿en el primer año?, preguntó el entrevistador, Rafael Domínguez.
Simán le respondió que la pregunta es qué es primero, si el huevo o la gallina. “Necesitás las condiciones, grandes inversiones se están yendo a Honduras, aquí se nos fue Maseca, Jumex y no hicimos nada”, dijo.
Calleja aseguró que “el dinero sigue un ambiente seguro” y que el cambio de las reglas “está frenando el desarrollo humano de la gente”, dijo. Agregó que la palanca más inmediata para el desarrollo humano es el empleo y éste se logra con inversión, algo posible, dijo, a corto plazo.
Por su parte, López Davison insistió en incentivar la inversión extranjera y atacar la inseguridad, dando reglas claras a las empresas. “Nada va a poder darse si no vamos a dar las condiciones de una buena educación”, afirmó. El precandidato planteó la idea de un Banco para el Fomento de las Exportaciones (Bafomex).
El empresario Simán instó a apostarle a las industrias más maduras: textil y confección, el mayor generador empleo; industria de plásticos, cartón y papel, y la de alimentos y bebidas. “No necesitan incentivos ni nada, lo que necesitan es un gobierno que deje de molestar, un gobierno que deje de obstaculizar”, afirmó.
Calleja aseguró que la mejor política económica es una política social. “Ustedes saben que me apasiona el tema de agroindustria”, dijo, refiriéndose a los proyectos que su empresa ha acompañado en “encadenamiento productivo” agrícola. Agregó que pueden llevar un valor agregado similar al turismo. “En el tema de industria, deberíamos buscar una industria de productos de alta calidad para que mano de obra barata no sea la ventaja competitiva”, pareció responderle a Simán.
Domínguez aseguró que hay otro dilema: los países desarrollados están hablando de la cuarta revolución industrial.
“Pero no podemos satanizar la maquila, es el mayor generador de empleo. De hecho, ya no hay maquila. Se convirtió en una industria integrada. No hablemos de maquila ni satanizamos esas industrias, una industria que puede generar grandes oportunidades e inversión. Requiere muchísima capacitación, 50 % de las exportaciones vienen de ese sector”, señaló Simán.
López señaló que a él siempre le ha preocupado la dependencia de un solo rubro. “Comprendo y apoyo lo de Javier, pero eso es en este momento”, dijo.
Calleja agregó que deben ser audaces y que no se debe criticar el desarrollo de la industria, pero que su llamado es apostarle a industrias con tecnología y sugirió también de desarrollo de softwares.
Simán les recordó que les había hecho un regalo: unos calzoncillos de poliéster elaborados con botellas de agua y les dijo que ahí se usaba la tecnología, pero insistió porque “hoy nuestra gente tiene hambre”, instando a la necesidad de más industrias textiles.
Tamaño del Estado
El entrevistador les preguntó si eliminarían plazas en el Estado. Simán dijo que es necesario aplicar la ley de función pública. López aseguró que a él no le gustaría “quitar a nadie porque todos tenemos derecho a un trabajo”. Y Calleja prometió que hará una auditoría en base a resultados por lo cual, por ahora, es muy temprano llegar a esa conclusión. “Lo que sí es que tenemos que construir un gobierno eficiente, ágil, productivo, lo primero es un estudio en base a la eficiencia y la gestión basada en resultados”, afirmó.
A Simán dijo preocuparle lo que López Davidson había asegurado y le aclaró que la Constitución garantiza el derecho al trabajo, pero que eso no significa que el Gobierno le tiene dar empleo a todo mundo. “Ahorita tenemos un gobierno muy grande, o reducimos o mejoramos los servicios, tiene que haber un balance entre el tamaño y la gestión”, indicó.
Educación
López Davidson sugirió un aumento de fondos a la educación, capacitación y evaluación a los docentes.
Calleja instó a replicar el programa “Todos son nuestros niños” de Fundación Calleja que trabaja un modelo integral con docentes, maestros y padres de familia.
Simán aseguró que El Salvador está educando a los niños en el pasado e instó a “enseñarle civismo, tecnología, computación, arte, cultura, deportes. Por supuesto, las instituciones, deberían ser las alcaldías las que asuman las escuelas (la construcción)”, dijo.
¿Seguirán con el paquete escolar?
Carlos Calleja no los descarta: “No lo debemos descartar. Sí deberíamos analizar la forma en que se está construyendo y cómo se está costeando, es parte de una escuela digna y no lo debemos descartar. Hay problemas en nuestro gobierno de logística, de cadenas de valor, si logramos incorporar líderes, ministros, viceministros, en base a meritocracia”.
Posteriormente, Gustavo López respondió: “Yo pienso que es importantísimo que enseñen el idioma inglés pero si no se tienen los recursos va a ser difícil. Eso que se están enseñando cosas del pasado, pero también se han dado computadoras, pero no hay internet. Todos los niños saben jugar con un celular pero en las escuelas públicas no hay acceso al internet”.
Javier Simán respondió: “El paquete escolar es algo muy bueno, está mal manejado pero es bueno, pero no sustituye la educación, estamos graduando jóvenes bien vestidos pero con mala educación. No se nos olviden los maestros, hay 14,000 maestros que no se jubilan porque la pensión no les va alcanzar. De hecho están pagando maestros, de las 1,500 escuelas, hay 500 escuelas que tienen profesor en educación física”.
Calleja cree que no necesariamente se requieren más recursos, sino usarlos bien. “Definitivamente hay dos El Salvadores. La descentralización política es algo a lo que tenemos que apostarle”, afirmó. Aseguró que algo no discutido era “tener las escuelas a tiempo completo, digámoslo así y que esas escuelas se vuelvan centros comunitarios. La escuela puede jugar un rol en esa cohesión social”.
Simán sugirió revivir el tercer año de bachillerato. “Los jóvenes están saliendo muy jóvenes. Necesitamos volver a poner el tercer año de bachillerato. No es falta de recursos, sino mala administración, corrupción, incapacidad. Alcaldías están pagando maestros o arreglando las escuelas”, afirmó.
Calleja aseguró que “el puente entre bachillerato a la universidad es clave”. “No tiene que ser solo en tecnología, hablemos en servicio de turismo para que los cruceros digan vamos a El Salvador", afirmó. También instó a empacar y exportar productos agrícolas. "Ahí vamos a impactar la pobreza”, señaló.
En el tema de salud, Simán criticó que hay varios subsistemas y también sugirió una ley del agua pero no la promovida por el FMLN. “Para mí un sueño sería levantar el Rosales otra vez”, dijo Calleja.
Al final del debate, cada precandidato dio su mensaje final, de manera libre. Así fueron:
Javier Simán inició: “Cada cinco años aparece un político igual que todos, que nos promete fábrica de empleos, Buen Vivir, hay uno que nos prometió que las mujeres no estarían solas, no nos pudieron dar ni siquiera los tres servicios básicos que tiene que dar un gobierno”. "Yo estoy aquí como todos los ciudadanos que estamos cansados. Tenemos que generar las oportundidades. Pero necesito hermano nacionalista tu voto. Cuando tú le das el voto a Javier Simán estás diciendo que primero El Salvador, segundo El Salvador, tercero El Salvador... no vamos a permitir que nadie ponga sus intereses particulares sobre los intereses de la patria”, agregó.
Carlos Calleja expresó: “Yo sí creo que tenemos que unificarnos como país, para poder salir de este impasse, busco ser ese líder, busco ser un puente entre ideologías, generaciones, salvadoreños históricamente enfrentados. Si primero Dios gano la elección este 22 de abril, ese día no vamos a estar celebrando el triunfo de un candidato, estaremos celebrando el triunfo de nuestro gran partido, que es un gran ejercicio democrático y por el inicio de una profunda unificación de nuestro partido para después unificar un país”.
Gustavo López Davidson señaló que él se metió a la contienda porque es “un nacionalista puro”; “soy fundador firmante, porque mi objetivo es buscar mejor calidad de vida para todas las personas, incluyendo por supuesto a los más necesitados”, dijo. “Quiero aprovechar para decir no solo que soy la casilla número dos, sino para agradecer y a mis dos grandes hermanos, ha sido un gran honor”, añadió.