El secretario de Nuevas Ideas, Federico Ánliker, después de hablar con periodistas en la entrada del acto de en-trega de credenciales. Bukele no dio declaraciones. / Wilson Urbina


El equipo del presidente de la República electo, Nayib Bukele, realizará auditorías propias en los ministerios y las instituciones autónomas del Gobierno Central, antes del 1 de junio de 2019.

Uno de los asesores de Bukele, Paul Steiner, explicó que han preparado un manual de traspaso y una propuesta de borrador del protocolo que se va a seguir para la transición. Luego de definir el equipo de comisionados de la transición, esperan firmar un acuerdo con la comisión de transición del gobierno de Salvador Sánchez Cerén.

Ese será el inicio de la transición, en donde tendrá que ocurrir un proceso de validación que implicará al equipo de Bukele realizar auditorías propias. “Las auditorías son necesarias precisamente para tener esa fotografía real de la condición actual del gobierno y en base a eso se van a tomar las medidas necesarias”, dijo Federico Ánliker, secretario general de Nuevas Ideas.

Agregó que el objetivo será identificar en dónde están los problemas de cada institución y “atacarlos de raíz” y “hacer los giros de timón que se requieran” para empezar “con pie derecho” el 1 de junio.

Ánliker no habla de aumentar ni disminuir plazas en el Estado, ya que sostiene que se van “a mantener dentro de la Ley de Salarios”; sin embargo, cuenta que han recibido “pruebas de plazas fantasmas, plazas políticas que están pasando a plazas técnicas”. “Es de actuar y penarlo con la ley. Para eso, hay que hacer un estudio bastante serio. Obviamente esto ya rebalsó el colmo”, expresó ayer a periodistas.

Validación

La necesidad de validación, según Steiner, se debe a que si el representante del gobierno entrante firma que recibió y no verificó que el informe no coincide con la realidad “le toca reponerlo”.

Así, el equipo del gobierno entrante espera validar los informes de todas las instituciones, incluyendo las autónomas antes del 1 de junio. “Nuestro equipo va a mandar una auditoría, son múltiples equipos de auditores, de personas reclutadas por nuestro equipo”, afirmó.

La clave, explicó el asesor de Bukele, es que el equipo entrante “hace su auditoría, compara con lo que el gobierno le dice en papel” y si no cuadra, resuelve; si no se puede resolver, se recurre a la Corte de Cuentas.