¿Cuál es el logro más importante del tercer año de Gobierno?
Es un conjunto de logros pero a la cabeza sigue estando el que hoy El Salvador es un país más tranquilo, en donde se ha superado una parte del problema de seguridad, es un problema de mediano y largo plazo y que seguirá requiriendo mucho trabajo, sin embargo, se ha disminuido en 53 % los homicidios, siendo el derecho a la vida que se está conservando con esta política de Gobierno. Un segundo logro es comenzar una ruta de crecimiento económico modesto pero significativo de 2.4 % con un elemento adicional y es que nuestra economía ha empezado a ser productiva, la agricultura está creciendo, nuestro país era demasiado dependiente en la compra de alimentos, la importábamos en un 80 %, hoy el país tiene autosostenibilidad en granos básicos. Se ha logrado producir 26 millones de quintales en granos básicos (en tres años). La canasta básica ha disminuido en lo rural dos dólares, respecto al año anterior, y urbano, cuatro dólares. Habiendo subido el salario mínimo, los precios no sufrieron modificaciones a la alza. Este Gobierno ha tenido la capacidad de sostener su agenda social con todo y los bloqueos y las limitaciones del erario público, se han recortado $126 millones del presupuesto y no ha desmejorado programas sociales significativos como la expansión de la salud y la educación. Otra área de resultado muy importante es que el diálogo y el entendimiento.
El Gobierno ha creado varias mesas de diálogo, pero Fusades asegura que el diálogo no da frutos, excepto el acuerdo del café.
El camino del diálogo no siempre ha sido fácil, el logro de la paz hace 25 años fue un camino tortuoso, sin embargo, estamos convencidos que por difícil y espinoso que parezca el diálogo es el mejor camino, asegura en el futuro un desarrollo sustentable. La política de seguridad hoy corresponde a un consenso que se pudo lograr en el Consejo Nacional de Seguridad donde confluyen tanques de pensamiento, universidades, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos, instituciones del Estado, con el objetivo de construir el plan El Salvador Seguro. En materia de educación, el Consejo ha podido consolidar la ruta del plan El Salvador Educado; desde el espacio interpartidario, hay una mesa de diálogo con un grupo de partidos que ha permitido aprobar reformas y presupuesto y volver gobernable el país, otra con ARENA que permitió una Ley de Responsabilidad Fiscal, un primer tramo de financiamiento, el acuerdo del café. El otro elemento importante es la capacidad de este Gobierno de sostener un diálogo fluido con los sectores sociales y laborales. En un contexto internacional también ha sido una herramienta decisiva; con la característica de ser un Gobierno de izquierda hemos sostenido una relación muy constructiva con los gobiernos de Estados Unidos, se creía que ese camino iba a ser tortuoso y de ninguna manera ha sido así.
¿Qué responde a la incertidumbre económica y la disminución de la inversión privada que señala Fusades? Las cifras de Fusades no responden al optimismo del Gobierno, señala que se han perdido 14 mil empleos.
La visión económica de Fusades es una visión atrofiada, miope que padece la dolencia de ser ideológica. Sabemos que Fusades, más allá de las importantes capacidades como tanque económico, adolece de la limitación ser un agrupamiento ideológico del principal agrupamiento de oposición, ARENA, la mayoría de las personas que conducen ese tanque están marcadas por el pensamiento político de ARENA, lo que es respetable obviamente, muchas de sus críticas tienen el defecto de ser más ideológicas que técnicas. Fusades no ha externado opinión ni posición respecto del tema de sobresueldos, que incluso comprometen a importantes figuras de Fusades. Respecto al tema del empleo, técnicamente no se puede comparar enero con marzo, se compara un mes con otro mes de la misma naturaleza, es cierto que hay una baja de empleo al principio del año porque son los empleos que se generan durante el periodo comercial de noviembre y diciembre, que coincide con el periodo de cosechas del país, es totalmente natural que haya descenso del empleo en el primer trimestre de cada año, hay un sesgo. El país crece económicamente: la agricultura, el 4.6 %; la manufactura, el 2 %; la construcción, el 2.3 %; la industria de químicos farmacéuticos, el 3.7 %; los servicios industriales, el 4.7 %; el turismo, el 5.2 %. Es imposible que no haya más empleo. Se han identificado 23 nuevas empresas y 18 que han ampliado sus operaciones. En los tres años de Gobierno se han generado 35,889 empleos. En la industria de la construcción, donde se han habilitado 147 permisos de construcción con una inversión de $1,800 millones y basta con que cualquier ciudadano se dé una vuelta por el norte de la capital para ver la cantidad de edificios que se están construyendo.
¿Qué sucede en los hospitales?
Hay una crisis puntualmente de medicamentos, se debe a varias razones: en 2014 ocurrió una sentencia de la Sala de lo Constitucional que ya no permite compras directas significativas de medicamentos, (se habilitó) las compras vía licitación, eso vuelve más lento el proceso de compra de medicamentos. El presupuesto se aprobó de manera tardía, no porque el Gobierno lo haya presentado tarde, aprobó este año y retrasó los mecanismos de licitación de medicamentos. Tenemos $25 millones de compra de medicamentos que estarán ingresando en junio y julio, se ha formado un equipo de crisis. El sistema hospitalario se ha fortalecido, se han habilitado 191 establecimientos de salud, una policlínica del Seguro Social en Apopa y el nuevo hospital de La Unión. Representan una inversión de $160 millones. En materia de salud hemos crecido significativamente.
¿Cuál ha sido el principal obstáculo?
El principal obstáculo está vinculado al problema de las finanzas públicas. Lo que hemos sufrido, un bloqueo del financiamiento, tiene que ver con ocho o nueve sentencias de la Sala de lo Constitucional que han frenado proyectos gubernamentales y el reiterado bloqueo del partido ARENA, por ejemplo, nos tiene bloqueados $650 millones de financiamiento del compromiso asumido el 10 de noviembre; $30 millones para educación y tecnología; $30 millones con el Reino de España para caminos rurales; $30 millones para tres sedes de Ciudad Mujer; $170 millones para el nuevo Hospital Rosales y el Hospital Nacional de la región norte, en las inmediaciones de Apopa-Nejapa; $100 millones para seguridad pública, infraestructura policial, 2,400 vehículos para la Policía y la construcción del laboratorio científico policial. Sumado al bloqueo para una reforma fiscal y una reforma de pensiones.
Este acuerdo será determinante para el financiamiento de los siguientes dos años.
No solo para los próximos dos años. Recordemos que lo mismo ocurrió cuando asumió el último gobierno de ARENA, se necesitó un financiamiento extraordinario, lo mismo ocurrirá con quien gane la presidencia en 2019. Por eso debe incorporarse el financiamiento del arranque del siguiente gobierno, sea quien sea quien lo gane.
¿Que pasaría si no logran acuerdo fiscal?
Tendrá que haber acuerdo, esa es condición para cumplir con los compromisos que tiene el país, porque nadie queremos que el país vuelva a caer en un impago, al menos con el empresariado que hemos conversado, porque un impago castiga a todo el país, dispara las tasas de interés, restringe los créditos, ni el sector financiero, industrial, ni los trabajadores, queremos una condición de impago. No se nos ocurre que ARENA estaría pensando en llevar al país a un impago.
El Gobierno hizo nombramientos que dieron inmunidad diplomática a investigados de Probidad y Fiscalía como Sigfrido Reyes y José Luis Merino.
Ningún cargo de Gobierno exonera la posibilidad de ser investigado y las normas del Estado establecen los procedimientos sobre la manera de enjuiciar cualquier ilícito, la inmunidad no se refiere de ninguna manera a encubrir ilícitos, la ley establece los procedimientos mediante los cuales cualquier persona que haya cometido la Fiscalía tiene las herramientas para proceder.
Ha habido protestas y amenazas y llamados al desacato contra la Sala de lo Constitucional. ¿El Gobierno ha respetado la institucionalidad?
Este es un país que consolidó la libertad de expresión, organización y movilización, y como tal la sociedad está empoderada para el ejercicio de esos derechos. Cualquier expresión debe ser en decoro, en respeto a la ley y de manera pacífica. Cada uno de los órganos debemos tener la claridad de ese contexto de libertad democrática. Si alguien se extralimita, también nuestra institucionalidad prevé los mecanismos para poder hacer justicia.
¿Cuál es la política exterior respecto a Venezuela, partiendo de que hubo una votación alineada con Venezuela y luego una abstención, y cómo afecta la relación con EE.UU.?
El Estado salvadoreño es un Estado independiente, no somos un Estado vasallo, somos independientes desde 1821 y desde los Acuerdos de Paz hemos recobrado nuestra propia identidad. Los asuntos internos se deben ventilar por la propia institucionalidad de los países, no debe haber intervención, en nuestra experiencia, es el diálogo el que debe privilegiar la solución de los problemas internos de los países. En el caso de Venezuela no estamos a favor ni en contra de nadie. La violencia no es el mejor camino para resolver los asuntos.
El Salvador tiene un Presidente ausente, las conferencias de prensa son limitadas, no concede entrevistas.
El Presidente, si se compara con otros presidentes, es el que más da la cara a la gente. Salvador Sánchez Cerén tiene una plataforma de comunicación directa con la población sin la intermediación de los medios de comunicación que se expresa en el programa Gobernando con la Gente, hay intervenciones ciudadanas en esos programas, tenemos un programa más selecto, Casa Abierta, eso nos permite que el Presidente cada semana esté en contacto con la gente sin necesitar de la mediación de nadie. El Presidente decide cuándo, tiene una opinión respetuosa de los medios, creemos en la absoluta libertad de prensa, tratamos con respeto a todos los medios pero el Presidente privilegia su relación directamente con la población.