El coordinador residente del sistema de las Naciones Unidas, Christian Salazar, cree en unos segundos acuerdos para El Salvador. Sostiene que una garantía de cumplimiento será la misma verificación que hará un representante asignado por la Organización de las Naciones Unidas a solicitud del Gobierno.

 

¿Cómo ve a El Salvador 25 años después de la firma del Acuerdo de Paz en 1992?

Yo creo que fue un logro muy importante la firma de la paz hace 25 años porque primero puso fin al conflicto armado. Recordémonos que el conflicto armado ha sido un conflicto con violaciones a derechos humanos muy severas, con persecución política muy severa, y haber puesto fin a esto, lograr moderarse la paz hacia la democracia, es un gran logro. Esto es lo primero que hay que decir. En lo demás, desde la paz, se han creado una serie de importantes instituciones, como la PDDH que reconocemos nosotros. Esto no quiere decir que el país no tenga que enfrentar problemas de la actualidad, de pobreza, medio ambiente, de seguridad ciudadana. Hoy en día ya hay una agenda global de desarrollo sostenible donde El Salvador es parte, es uno de los países pilotos, de hecho, a nivel mundial, en la implementación de estos objetivos de desarrollo. En la fase histórica que estamos hoy la paz se construye con desarrollo y con la inclusión de todos los sectores para que todos tengan una vida mejor.



¿Hay retrocesos?

Para esto se necesitaría un análisis más profundo donde obviamente veo que es una situación muy difícil es el tema de la seguridad ciudadana, sabemos de los esfuerzos, hemos apoyado el plan El Salvador Seguro y esperaríamos que sobre todo que se pueda mantener este balance entre el control territorial y la acción de las fuerzas de seguridad y la prevención, porque sabemos de muchos años, no solo en El Salvador sino en todo el continente, que la seguridad ciudadana es un tema que necesita ambas cosas, buena justicia, buena policía, pero también una buena prevención.

 

¿Es la primera vez que un Gobierno pide un acuerdo de segunda generación?

No le podría decir si es la primera vez porque Naciones Unidas hace un trabajo político en todo el mundo. Cuando llegó el pedido al secretario general por parte del Gobierno de El Salvador lo vimos con mucha simpatía, como una expresión de una gran confianza que El Salvador tiene en la labor de las Naciones Unidas, que también emana de la labor y el trabajo de los Acuerdos de Paz, pero también de la presencia actual como una continuidad de las relaciones que tenemos y la buena confianza. Vamos a hacer todo lo posible para ayudar.



¿Cuáles son sus expectativas sobre este segundo acuerdo?

Que realmente se logre estos consensos sobre el bien común, de algunos temas que necesitan inversión y políticas públicas a largo plazo. Sabemos que los grandes temas económicos, sociales, de seguridad, no se resuelven con acciones de un año, dos años, problemas estructurales, necesitan continuidad y un acuerdo entre las diferentes fuerzas del país de marchar hacia ese con cierta continuidad a través de los gobiernos. La agenda global de las Naciones Unidas es hacia el 2030. Ahí todos los líderes se pusieron de acuerdo.



¿Cómo se puede garantizar el cumplimiento de estos segundos acuerdos?

El cumplimiento se va a garantizar por medio de un buen mecanismo de verificación de los acuerdos, es parte de los términos de referencia de la facilitación que Naciones Unidas va a brindar.