Eugenio Chicas secretario de Comunicaciones de la Presidencia de la República


El vocero presidencial sabe que el año 2017 será un año de difícil negociación, pero está claro que el Gobierno del FMLN deberá lograr acuerdos con su principal opositor, ARENA, para aprobar medidas que logren enfrentar una nueva amenaza de impago. No duda en decir que esta fue la peor amenaza del año y que, si no hay acuerdos, volverá a surgir. Se inclina a que el mayor peso del ajuste fiscal provenga del aumento de ingresos y, en menor peso, del recorte de gastos. Y, para ello, dice, hay dos caminos: aumentar el IVA y aumentar el impuesto a los que más tienen, y aclara que el Gobierno se inclina por lo segundo.

Eugenio Chicas niega que haya sobresueldos en la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén, pero se pone a disposición de la investigación de la Fiscalía General de la República. El secretario de Comunicaciones dice que el Gobierno no respaldará a ninguno de sus funcionarios que cometa hechos ilícitos, y no duda en responder que lo que está pasando en El Salvador es una “lucha anticorrupción”.

 

¿Cómo definiría este año?

Un año de éxito en la seguridad y en el crecimiento económico. El reto significativo ha sido salir de la vorágine que significó el 2015, el año más grave desde el punto de vista de seguridad, tuvo graves masacres (menciona Opico), paros de transporte, sabotajes al transporte, días de asesinatos de hasta 52. Este año se sentaron sólidas bases para resolver el problema de seguridad, en el sentido que esta es una compleja y larga ruta, no hay soluciones mágicas, ni inmediatas, se necesitará un buen periodo para resolver a fondo el conflicto de seguridad. Sin embargo, el primer trimestre tuvimos un promedio diario de 24 crímenes al día, en diciembre un promedio de 11 por día. En seguridad el éxito más importante, desde el punto de vista político, ha sido que se pudo convertir en un tema de interés nacional, en el sentido que lo que se viene haciendo en seguridad tiene consenso de las diferentes fuerzas partidarias, sociales, económicas del país, hay un Consejo Nacional de Seguridad, agrupa a todas las fuerzas políticas, las leyes que se han reformado han sido por unanimidad de la Asamblea, para aplicar las medidas extraordinarias, los $250 millones, como el tributo de telefonía ha tenido el aval político, más allá de las incomodidades que genera cualquier impuesto. El gran éxito político de la seguridad es que ya no es tema de confrontación ideológica.

Y el segundo es el tema económico. El país, modestamente pero sigue creciendo económicamente, es crecimiento modesto pero sostenido, 2.5 %, es halagador en momentos que otras economías retrocedieron, es halagador que pese a la sequía que tuvimos el año anterior este año, por ejemplo, no tuvimos escasez en los mercados, el precio de los productos de la canasta básica se mantiene estables, creció la agricultura en un 4.2 %, la industria en un 2.3 %, creció el turismo, la industria de la construcción creció por primera vez en muchos años en un 2.2 %. Creo que es un año exitoso desde el punto de vista que es un crecimiento modesto. Tenemos la conciencia de que no es el crecimiento que necesita el país para resolver los problemas del desarrollo, es un crecimiento económico insuficiente.

 

¿Hay metas fijadas en estos temas, crecimiento y seguridad, en 2017?

La meta desde el punto de vista de seguridad es profundizar el plan El Salvador Seguro en dos grandes componentes, fortalecer los programas de prevención, la prevención no es suficientemente robusta, hace falta recursos.

 

¿La meta de homicidios?

El objetivo es disminuir los homicidios, vamos en buena ruta, no es fácil establecer cuantías, no es fácil, lo que sí vemos, una clara tendencia ya de muchos meses de ir a la baja en materia de homicidios. El primer tema será fortalecer la prevención y el segundo tema fortalecer el control territorial. Todavía la gente reciente en muchas zonas donde es perceptible la inseguridad.

Desde el punto de vista económico, el reto más significativo, desde nuestro juicio, es estimular mayor inversión para el crecimiento económico, por la vía de la relación interpartidaria con el principal partido de oposición, ARENA, se ha creado la mesa del crecimiento económico y está la mesa con la Asociación Nacional de la Empresa Privada... El país está creciendo significativamente en generación de energía eléctrica, no solo por la geotermia que sigue creciendo, la ampliación de la Presa 5 de noviembre, la conclusión el próximo año de la represa El Chaparral, por ejemplo, estamos creciendo, los parques geólicos, los parques de energía solar.

 

¿Ve cuesta arriba el diálogo para enfrentar la insostenibilidad fiscal del país?

No. Siempre será difícil dialogar, hablar, negociar siempre será tortuoso y difícil, sobre todo en un país donde hay proyectos claramente diferenciados: un proyecto neoliberal marcado y un proyecto de economía social como el que enarbola el FMLN. La historia política del país lo que nos muestra que ha sido la ruta más acertada para poder alcanzar acuerdos de país, estamos a unos días de la conmemoración del 25 aniversario de los acuerdos de paz, es el hito más relevante de la historia moderna del país. Hoy, en tiempos modernos, el conflicto de seguridad que vive el país ha significado acudir al dialogo; el Consejo de seguridad constituirlo, sostenerlo y que diera por resultado, el plan El Salvador Seguro, no ha sido sencillo pero ha resultado.

El país pudo arribar al acuerdo que desde mi punto de vista es más importante y es el plan nacional El Salvador Educado, tiene financiamiento de $12,500 millones para los próximos 10 años.

Si tenemos acuerdo en seguridad, en educación, tenemos dos grandes retos: el primer reto es la ruta del desarrollo económico, no tenemos pleno consenso, tenemos que dialogar más con respecto al modelo económico de desarrollo que deba de tener el país para los próximos años, es necesario fortalecer el diálogo tanto con la empresa privada como con la oposición para dibujar “El Salvador económico” que queremos para el futuro porque en ese no tenemos un punto de vista de consenso, al igual que en tema ambiental, lo hemos visto en las dificultades que ha significado la aprobación de los préstamos de ANDA. El otro escollo es de un acuerdo fiscal porque el país para sustentar la ruta de solución de seguridad y educacional necesita de recursos y los recursos ameritan un acuerdo fiscal, es un tema duro. Creo que nos deja de logro este año son los mecanismos.

 

¿No es un mal augurio la falta de aprobación del presupuesto de 2017?

El presupuesto de 2017 tiene $900 millones en inversión, por lo tanto, de no aprobarse, no se puede ejecutar la inversión. Se va a aprobar el presupuesto porque el daño que se causa a la población, al empresariado es muy grande y más allá de la capacidad de diálogo que podamos tener con ARENA, vendrá amenazas del impago, serán las presiones del mismo empresariado. Porque las empresas perderán si no hay ese nivel de inversión, porque el Gobierno la ejecuta por medio de la empresa privada. Eso significa empleo, desarrollo. En septiembre era impensable un primer tramo que permitiera no caer en impago. Este año la mayor amenaza del país fue caer en un impago generalizado y no ocurrió. Quienes creían que el país se iba hundir, no ocurrió, la economía creció.



El Gobierno debe sugerir medidas fiscales al FMI. ¿En qué medidas están pensando?

Ha quedado claro en el documento de compromiso que de manera mutua tenemos que echar a andar tanto la oposición como el gobierno, el país necesita un ajuste que ordene las finanzas y se va a lograr en la medida que reduzcamos los gastos y aumentemos los ingresos. Se ha establecido el tiempo en que eso va ocurrir que es en tres años, es un tiempo polémico pero es lo que se pactó, será la practica que nos determinará si fuimos justos en la realidad. Se estableció que es necesario disminuir el gasto en 1.5 % y aumentar los ingresos en 1.5 %, ese es un tema para muchos técnicos es polémico, veía en una entrevista de un organismo regional que cuestiona el hecho del tiempo y que debiera no ese 1.5 de reducción del gasto si no menor disminución y mayor calificación del ingreso. Esto será parte del debate político que debe de haber en el país. Hay dos maneras de elevar el ingreso: gravando todos aquellos ingresos que afectan a la generalidad, esa es una ruta, dígase IVA. O dos, gravando a quienes tienen más, o sea quienes tienen más posibilidad de aportar al desarrollo porque cuentan con mayores recursos y podrían tributar más, ¿de qué depende? Depende de la correlación en la Asamblea. Para el partido de Gobierno la prioridad será que paguen más los que tienen más.

ARENA dice firmamos un documento y es cosa del Gobierno la ejecución de las medidas; no es así, la criatura tiene padre y madre, el padre es el Gobierno, la madre es la oposición. Tiene que ver responsabilidad mutua en las decisiones que se deban de tomar. Estamos seguros que un ajuste no tiene por qué afectar la agenda social.

 

¿Qué va pasar si el Gobierno no logra apoyos para las medidas fiscales y se frustra el programa con el Fondo?

Se puede llevar al país al impago, esa es una consecuencia, puede, porque el país necesita nuevos empréstitos para poderse sostener entretanto crece más la economía. Por qué este país necesita prestar tanto dinero? Uno de los problemas más agudos que tiene el país es que somos una economía dolarizada que enfrenta la circunstancia que son mayores los egresos que los ingresos. No vamos poder tener el desembolso de los $650 millones restantes y eso nos llevaría a un impago, si el país no paga $20 millones, $50 millones, de los empréstitos que debe a acreedores internacionales hace el default y genera de un día para otro que se cierren las fuentes de financiamiento, se cae el Fomilenio, los fondos del Triángulo Norte, se cae todos los préstamos que acabamos de lograr, ya aprobados, se cierran todas las válvulas, ¿cuál es la consecuencia? Se cae la dolarización.

 

“Funcionan las instituciones (contra la corrupción)”



¿Por qué la imagen del presidente no ha mejorado desde el inicio de su gestión?

Porque el país tiene muchos retos y por otro lado el Presidente es un hombre muy dedicado al trabajo de Gobierno, pero no tiene la vocación de ser una figura mediática. Y nuestro país venía en las ultimas gestiones de gobierno de figuras muy mediáticas como fue el expresidente (Elías Antonio) Saca, una figura sumamente mediática, el expresidente (Mauricio) Funes también una figura mediática.

 

ARENA y GANA han dicho que no aprobarán más impuestos.

Cada partido debe definir sus posiciones, lo que va complicar es que es un año preelectoral y cada fuerza política tiene la responsabilidad de cuidarse ante sus electores de las decisiones que se vayan a tomar. Creo que si somos capaces de abrir un mecanismo de diálogo social, fortalecer el diálogo con el resto de sectores del país porque emprender la ruta de un ajuste económico implicará tomar en cuenta a la sociedad, a la gente.

 

¿Hay sobresueldos en la Presidencia?

No hay. Hemos sido claros, no hay, si lo haya habido en gobiernos anteriores es tarea de la Fiscalía resolverlo... Este Gobierno ha avanzado mucho en transparencia y tenemos claridad que se necesita mucha probidad en el manejo de los fondos públicos y el Presidente ha sido claro que cualquier funcionario de nuestro Gobierno que sea sorprendido en hechos ilícitos no contará con el respaldo ni el acompañamiento del Gobierno ni del Presidente... El país tiene mejores herramientas, se conoce de la independencia del fiscal general, tiene autoridad para emprender cualquier investigación, se sabe de la independencia de la Corte Suprema de Justicia y el fiscal general ha demostrado combatir con la capacidad de emprender esos procesos de investigación. Como gobierno, hemos tenido el apoyo y la prudencia en el manejo político de los casos, se investigó a Francisco Flores, fuimos prudentes, el caso Funes de la misma manera hemos mostrado apertura.

 

¿Es una lucha anticorrupción?

Sí, la lucha contra la corrupción es una responsabilidad de todos los sectores del país, principalmente del gobierno porque el flagelo de la corrupción puede afectar a la derecha, a la izquierda, al centro, a un empresario, un medio de comunicación, puede afectar a cualquier, y el hecho que tengamos como país a tres expresidentes bajo investigación judicial dice mucho del avance en transparencia que está teniendo el país. Es el caso Funes, Saca, Flores y otros funcionarios del gobierno. Como gobierno hemos demostrado la voluntad de contribuir a que esos procesos puedan avanzar judicialmente.

 

¿Es irreversible?

Es irreversible, porque me parece que la sociedad ya está haciendo suyo los diferentes mecanismos que hoy ofrece el país. Ahora la tecnología permite que la misma sociedad pueda auditar. En el pasado las personas no tenían esperanza, la corrupción le valía a la gente, no la tomaba en cuenta, porque creían que era demás, que esas cosas nunca pasaban de ahí. Ahora, teniendo relevantes exfuncionarios públicos presos, eso genera confianza ciudadana, funcionan las instituciones.