El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, arremetió en contra del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), después que el partido endosara su apoyo al candidato conservador Nasry Asfura, del gobiernante Partido Nacional (PN) de Honduras, en medio de las elecciones presidenciales, legislativas y locales de este domingo.

Honduras celebra este domingo las elecciones unas megalecciones que definirán quién será el nuevo presidente, los miembros del Congreso Nacional, los 298 alcaldes del país, y los diputados del Parlamento Centroamericano; todos trascendentales en un contexto de violencia política, corrupción y pobreza.

Arena, partido de derechas, dio un espaldarazo a través de un comunicado al actual alcalde de Tegucigalpa y candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura.

Durante su campaña, Asfura ha tratado de mostrar su distancia del actual presidente Juan Orlando Hernández, señalado en cortes de Estados Unidos por supuestos vínculos con el narcotráfico. JOH decidió no optar a la reelección.
Estamos seguros que no solo reafirmarán ante Centroamérica y el mundo la contundente voluntad de su pueblo, en seguir viviendo y defendiendo la libertad que tanto ha costado a los pueblos de América. Adelante Partido Nacional a derrotar el populismo de una vez por todas en Honduras". Arena.

El mandatario salvadoreño reaccionó a esta publicación a través de su cuenta de Twitter, pidiendo a los hondureños que hagan "exactamente lo CONTRARIO de lo que diga ARENA".
No iba a decir nada sobre las elecciones en Honduras, pero les recomiendo a mis hermanos hondureños hacer exactamente lo CONTRARIO de lo que diga ARENA. Nada de lo que recomiende ARENA puede ser bueno, lo comprobamos con 3 décadas de saqueo y muerte en El Salvador". Nayib Bukele, presidente de la República.

El conservador Partido Nacional (PN) y el Partido Libertad y Refundación (Libre) lideran todas las encuestas en Honduras y, según los analistas, son quienes podrían disputarse la presidencia.

El opositor Libre lo lidera Xiomara Castro, quien aspira a ser la primera presidenta hondureña. Es esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien tuvo que exiliarse de su país tras el golpe de estado de 2009. Un triunfo de Castro supondría el regreso de un gobierno de izquierda a Honduras.

El Partido Nacional de Honduras ha gobernado el país desde hace once años, en los que el conservadurismo ha regido las principales políticas públicas del país. El desgaste del gobierno, sumado al contexto crítico de la pandemia, la recesión económica, el aumento de la migración y las acusaciones de narcotráfico, han presionado al PN.

Mientras, una victoria de Libre, supondría el regreso de los gobiernos de izquierda. Castro dice representar un "socialismo democrático", y entre sus propuestas está establecer relaciones diplomáticas con China, la despenalización del aborto, la reducción de las comisiones que cobra la banca por el envío de remesas, y la creación de una Comisión Internacional contra la Corrupción con apoyo de las Naciones Unidas.