Héctor Dada Hirezi cree que los partidos políticos deben tener un cambio de actitud de acuerdo a los nuevos tiempos. Sin embargo, critica la falta de discurso, incluso del partido del ganador de las presidenciales, aunque, luego de leer el Plan Cuscatlán, en Nuevas Ideas ve un liberalismo social.

 

¿Qué lecciones dejaron estas elecciones a los partidos políticos?

Al menos los encargados de campaña de Arena supieron leer cuál era la situación de la gente, cuando Calleja dice ‘Yo también estoy harto’, creo que los partidos no leyeron una encuesta de la Uca donde el 63 % decía que no querían que el Frente siguiera y 68 % no quería que Arena volviera. Ya se había expresado. La población no está harta de tener partidos, sino de tener partidos que ya no le dicen nada sobre la situación, siguen repitiendo eslóganes desde de hace tiempos. Por el 2008 un amigo votante automático de Arena me decía: ‘¿Cómo nos va a creer la gente cuando decimos patria sí comunismo no y nos preguntan quién es comunista, y no saben?, y gritamos El Salvador será la tumba de los rojos y terminan de cantar el himno y se van a negociar con los rojos’. Entonces, ya no tiene sentido. Y el Frente llamarse socialista revolucionario sin poder explicarle a la gente qué significa tampoco tiene sentido. Los partidos tienen que adecuar su ideología a las realidades de los tiempos. No se puede hacer política en el aire, hay que hacer política sobre realidades concretas. Espero que este golpe sirva para reflexionar a profundidad, no se trata de cortar cabezas, algunas quizás, se trata de cambiar actitudes. Tampoco sabemos qué representa el presidente electo, ha dicho que no tiene ideología, había dicho que tenía el corazón a la izquierda, ¿qué es Nuevas Ideas?, no sé.

 

¿Se puede ser pragmático?

Se puede ser pragmático en alianzas pero los partidos difícilmente porque es difícil generar militancia con pragmatismo, usted podrá generar adhesión momentánea pero después necesita orientación. Y otra cosa que hizo falta en los partidos es un discurso conductor, ¿cuándo le dijeron esos partidos hacia dónde querían llevar el país?, nadie lo dijo. La dirección de Arena no fue capaz de articular en los 10 años de oposición contra el FMLN un discurso conductor que dijera: Vamos a sacar al FMLN del gobierno para sacar al país en esta dirección, análisis que puede aplicar a muchas direcciones de organizaciones no políticas. Además, planteando soluciones simples, ya tengo ya no sé cuántos años de escuchar que basta generar confianza a la empresa privada para que invierta pero tuvo 20 años, entonces ¿no se tuvieron confianza? El último presidente que tuvo Arena pasó de la ANEP a la Presidencia, todos han sido empresarios, ¿no se tenían confianza? La gente necesita otro discurso. Usted no puede repetir que esto es falta de confianza, hay algo que hace que la gente no vea satisfechas sus demandas.

 

¿Cómo esperaría una evolución de Arena y FMLN?

Son ellos los que tienen que redefinirse. Uno esperaría que sean capaces de leer los retos actuales del país, que no son de la época de la guerra ni la época de los Acuerdos de Paz. ¿Cuál fue el discurso cuando asumió Funes?: ‘el FMLN va a generar una dictadura en el país’. No. Más bien los gobiernos de derecha de Guatemala y Honduras están derivando a alterar el sistema democrático y no lo hizo nunca el FMLN; por voluntad o porque se vio obligado por la realidad es otra cosa. Arena tampoco creía mucho en la democracia, cuando Arena gobernó desde Casa Presidencial se manejaba la Asamblea y la Corte. Nos guste o no la Corte, sobre todo la Sala, soy muy crítico de esa Sala, tuvo una gran virtud, ser independientemente, no solo de los partidos, yo creo que también del sector privado. La prueba es que hasta quienes criticamos acatamos. Eso no está pasando en Guatemala, un presidente de derecha con una Corte de derecha, tampoco es problema ideológico. La gente quiere respuestas y sobre todo conducción.

 

¿A favor de qué voto la gente cuando marcó la bandera de Gana?

Bastante más del 90 % de los que votaron por Gana no votaron por Gana, votaron por la golondrina, votaron con hartazgo, por una persona que les generó la confianza que es capaz de sacar al país adelante pero no dijo cómo. Hoy tiene la inmensa tarea de decirle a la gente de cómo piensa resolver el país, que es más allá de generar propuestas mediáticamente manejables para generar sentimiento en la gente. Hay que saber qué se hace en un país que necesita soluciones estructurales en lo económico, en lo social para disminuir la delincuencia a niveles tolerables.