“Voy a hacer un diálogo con los jóvenes, pero no voy a dialogar con un tipo que tiene atrás, a sus espaldas, 25 asesinatos”, afirmó Martínez el 16 de diciembre de 2018, durante el primer debate de la campaña para la presidencia, llevado a cabo en la Universidad de El Salvador (UES).
Según el candidato, “hay que diferenciar la juventud salvadoreña de los capos de grupos criminales”, pues está dispuesto a dialogar con jóvenes “sin permitir que se les siga estereotipando”; sin embargo, sentenció que no llegará a acuerdos con quienes “están presionando y chantajeando a esos mismos jóvenes, que los convierten en víctimas”.
En 2012, durante el primer período del FMLN, en la gestión de Mauricio Funes, pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 pactaron con el Gobierno para reducir los índices delincuenciales y los homicidios entre sus filas, a cambio de beneficios carcelarios para sus líderes.
Durante su Gobierno, Martínez descarta las conciliaciones con ambos grupos y propone, en su lugar, “un despliegue territorial del Estado”, que complemente al actual Plan El Salvador Seguro, “que ha reducido los homicidios hasta un 50 % (...) pero no ha resuelto el tema del control territorial”. “El día que esté tomando posesión, voy a desplegar todas las estructuras del Gobierno y en alianza del Estado en los territorios”, afirmó.
Martínez asegura que en su Gobierno, buscaría extender las instituciones del Estado, así como las casas de la cultura, promotores y promotoras de la salud, ventanillas para asesorías, y apostar por el otorgamiento de créditos para la atención de la micro y pequeña empresa (mipymes).