Personas con discapacidad asistieron a los centros de votación del país. / DEM


A tempranas horas del día, Verónica Rivas y su esposo Julio Canizález, ambos con discapacidad visual, acudieron al centro de votación del parque El Talapo, contiguo al estadio Cuscatlán, acompañados de su hija, donde ejercieron su voto a través del sobre tiflológico, a diferencia del 2015 que no pudieron hacerlo.

“Con el sobre tiflológico nos da independencia, autonomía, porque como todos los que estamos alfabetizados en braille, leemos las cifras, sabemos dónde está cada partido y por el que nosotros deseamos votar, así es que para nosotros ha sido de mucho apoyo, el tener este sobre tiflológico, porque de esa manera ya somos independientes”, aseguró Verónica.

Canizález afirmó que a comparación de las elecciones legislativas y municipales, en el 2018, donde hubo una escasez de sobres tiflológicos, este año, el proceso fue más sencillo y sin perder mucho tiempo.

“Este año el tribunal supremo electoral tomó a bien volver a la modalidad de tener un sobre por cada JRV que es el derecho de las personas ciegas, porque los sobres tiflológicos deben de estar a disposición de nosotros, llegue o no llegue la persona a votar”, señaló Canizález.

Otro grupo de población que decidió ejercer el sufragio acompañado de sus familiares es el de la tercera edad, Francisco Valladares de 96 años de edad, quien llegó al centro de votación parque El Talapo, acompañado de su hijo y su nuera, donde dijo no tener ninguna complicación.

“Me dieron una facilidad, hasta con una silla de ruedas para que me ayudara a subir la cuesta porque me costaba”, indicó cuando esperaba que su hijo terminara de votar.