La cantidad de inconsistencias en el registro de voto cruzado aumentó 1,169 % respecto a las elecciones legislativas de 2015, ya que para entonces solo se registraron 124 inconsistencias de este tipo. Sin embargo, las inconsistencias representan 0.89 % del total de votos cruzados y no afectan el total de votos válidos de cada partido político.
El 28 de febrero de 2021 habrá una elección triple similar a la llevada a cabo en 2015: se elegirán 20 diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen) y sus suplentes, 84 diputados de la Asamblea Legislativa y sus suplentes, y 262 concejos municipales plurales.
Para elegir a los diputados, el voto cruzado está permitido pero los electores también pueden marcar rostros diferentes dentro del mismo partido político, algo que constituye un voto entero.
De acuerdo al estudio de Fusades, las inconsistencias en el conteo de este tipo de votos se dio a pesar de contar con mayor tiempo para capacitar a los delegados de las Juntas Receptoras de Votos (JRV). Los departamentos más populosos concentran la mayor parte de inconsistencias: San Salvador, San Miguel, Santa Ana y Libertad.
En el estudio se cita que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no puede alterar los datos del acta de escrutinio aun sabiendo de algún error en la clasificación de los votos.
El informe recomienda que la autoridad electoral “refuerce la capacitación en los miembros de JRV”. Sugiere que en el futuro puede trabajarse directamente con los delegados de mesa. En San Salvador, por ejemplo, los errores de registro se dieron en 73 votos y en 97 JRV.
Escrutinio: hasta 12 horas
En las elecciones de 2015, el tiempo promedio del escrutinio para el Parlacen fue nueve horas con seis minutos; para Asamblea Legislativa dos horas y tres minutos.
En 2018, el tiempo promedio fue seis horas y 33 minutos, siendo el departamento de San Salvador el que más se tardó en contar votos: ocho horas y 27 minutos.
Un 28.8 % de las JRV se tardaron entre cuatro y seis horas en el conteo de votos, incluyendo conteo y transmisión; un 38.4 % se tardó entre seis y ocho horas, y 20.3 % se tardó entre ocho y 10 horas. Doce JRV se tardaron más de 12 horas.
Entre las recomendaciones que realiza el Departmento de Estudios Políticos está automatizar el trabajo de las JRV. “De mantener el sistema de listas abiertas y voto fraccionado es indispensable por razones de celeridad y de las condiciones de los miembros de las miembros de las mesas electorales, contar con herramientas de automatización en el cómputo de los votos”, indica el informe.