Un día después de que un firmante de la paz de ARENA invita a un segundo acuerdo de nación, el partido suspende el diálogo, ¿por qué?
No es suspensión, lo estamos poniendo en pausa, desde el inicio en que empezamos las pláticas con el presidente de la República, empezar a construir acuerdos y construir confianza. Se firmó un acuerdo hace dos meses, que no hemos visto aún, no podemos pensar en un nuevo acuerdo si no se ha cumplido este primero. El tema de las mesas, la idea es darle seguimiento a lo que se acordó hace algunos meses, pero ahorita no ha habido avances. Estamos viendo un partido y un Gobierno que no toma una posición clara, vemos declaraciones muy dispersas; mientras no estén claros cuál es la posición que van a tomar con estos acuerdos, no vale la pena continuar.
¿Cuál ha sido la comunicación que ha tenido con el Gobierno y el FMLN sobre esa pausa?
Con el Gobierno se han tenido varios contactos en las últimas semanas, en seguimiento, pero realmente bajo la pregunta: ¿dónde está el cumplimiento, el presupuesto rectificado, lo que vemos son acciones de seguir impulsando el presupuesto anterior y no vemos un avance.
¿Qué significa pausa?
Nosotros, para volvernos a reunir, tenemos que ver algo concreto para tener algo que discutir en esa reunión. En este momento, si se reúnen las mesas, realmente no hay mayor cosa que discutir.
En el acuerdo se comprometen a “abordar” temas en el presupuesto no a “incluirlos”. ¿Fue defectuoso el acuerdo?
En los acuerdos se menciona la certificación del presupuesto, incluir tema del escalafón, ley de veteranos, pero también debe reflejar las medidas que deben tomar para cumplir con esa meta de reducción del 3 % (del PIB) en el déficit fiscal, que eso requiere medidas de austeridad y no ha habido una rectificación de ese presupuesto.
¿Cree que el acuerdo sí comprometió al Gobierno a incluir estos rubros?
El acuerdo menciona también la rectificación del presupuesto y eso sí es bien claro. No se ha cumplido.