Reformar la Constitución de la República, incluso en las consideradas cláusulas pétreas, fueron algunas de las preguntas realizadas este lunes por Nuevas Ideas a candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

El diputado Jorge Castro consultó al candidato Marlon Cornejo su opinión de “si es correcto” establecer reglas del juego “para que generaciones de nietos y bisnietos y así sucesivamente no puedan modificar cláusulas constitucionales en una realidad totalmente diferente”. Respondió que se debe reformar pero que difícilmente pueden cambiarse las cláusulas pétreas.

“Recordemos el contexto en el cual fue redactada esta Constitución, era un contexto de guerra, de guerra interna, de subversión, llamados por otros búsqueda de respeto a los derechos, etcétera. Desde ese punto de vista, crean las cláusulas pétreas, para evitar que el sistema político fuese modificado”, señaló Cornejo.

El aspirante dijo que está participando en el equipo ad hoc de la Vicepresidencia de la República para estudiar las reformas a la Constitución. “De hecho porque creo..., obviamente no para modificar las cláusulas pétreas, pero sí que se necesitan reformas constitucionales que coadyuven al bienestar...”.

“Pero mi pregunta fue concisa”, le interrumpió el diputado Castro.

Cornejo prosiguió, diciéndole que el origen y el fin del Estado es la persona humana según el artículo 1 de la Constitución. “Muy difícilmente puedo decirle que sí se pueden reformar las cláusulas pétreas, sumamente difícil, pero sí se puede armonizar para la búsqueda de los fines que ella misma establece”, sostuvo.

En la entrevista al exsuperintendente de Competencia, Francisco Díaz, el diputado Juan Carlos Mendoza, de Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana) le preguntó si veía posible cambiar la Constitución para que ya no sea la Asamblea Legislativa la que elija los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. “¿Qué piensa usted de eso?”, le preguntó.

“Las cláusulas pétreas no se pueden mover, personalmente creería que no deberían existir cláusulas pétreas, pero las tenemos”, respondió Díaz. Aseguró que el problema de la elección de los magistrados de la CSJ es un problema de la “teoría política del Órgano Judicial” que no se ha discutido en El Salvador.

Luego de explicar que el esquema salvadoreño es una mezcla, Díaz contestó que “no se puede pensar en una elección de tipo popular precisamente porque no se puede tener seguridad de la idoneidad de los candidatos” y que tampoco se puede pensar “que en la misma Asamblea aparecían los candidatos y ellos mismos lo elegían”.

El aspirante añadió que el caso salvadoreño es excepcional, en donde participan abogados y el Consejo Nacional de la Judicatura, pero señaló que “lamentablemente” ninguno han estado a la altura para elegir a los idóneos. Sin embargo concluyó: “No me metería a hacer una reforma”.