Antes de su discurso, se tomó una fotografía. / Capres


Nayib Bukele subió al estrado de la sede de la Organización de Naciones Unidas el jueves, se tomó un selfi, calificó de “obsoleta” este tipo de reuniones y llamó a crear un formato “más inclusivo” para los siete mil millones de habitantes del planeta.

Sorprendió con un discurso no escrito, fluido, que empezó saludando a su esposa Gabriela y su hija Layla, presentes en la asamblea. Inició: “En nombre del pueblo de El Salvador que me ha dado el honor y la responsabilidad de servirles como presidente me complace me dirigirme a ustedes en esta ocasión desde esta palestra. Solo un segundo si me lo permiten”. Se tomó una selfi.

“El nuevo mundo ya no está en esta asamblea general, sino en el lugar donde irá esta foto, a la red más grande el mundo, donde miles de millones de personas están conectadas prácticamente todo el tiempo... muchas más personas verán esta selfi que las que escucharán este discurso,”, dijo. Martilló que el formato de asamblea “se vuelve cada vez más obsoleto”. Llamó a no ignorar la nueva realidad de los jóvenes y las redes sociales “y esperar que nos ocurra lo que le ocurrió a Kodak, a Blockbuster, a los dinosaurios a los Teen Choice Awards”.

“Todos los discursos de los jefes de Estado en esta asamblea durante toda esta semana tiene menos impacto que el vídeo de un youtuber famoso, les apuesto que uno de esos videos en Youtube tiene más vistas que todos nuestros discursos juntos”, insistía Bukele en su discurso de 16 minutos. Aclaró que esta realidad “no quiere decir que no seamos relevantes” y destacó el valor de Naciones Unidas en la paz mundial, pero les llamó a buscar un formato diferente sin tener que estar físicamente en Nueva York.

Bukele puso de ejemplo lo ocurrido en el caserío El Aguacate, con un grupo de niños que desfiló tocando en una banda con instrumentos improvisados y cómo eso había impactado al país y obligado al Gobierno a reaccionar y llevar proyectos de desarrollo a esa comunidad. “Imagínense el gran poder de convocatoria que pudiera tener la Asamblea General de las Naciones Unidas usando la misma red que utilizaron estos niños; entonces, ¿por qué no aprovechar ese poder de convocatoria?”, cuestionó.

 

Bukele defiende su discurso

Tras el discurso de Naciones Unidas, Bukele preguntó a los periodistas que le increpaban sobre el tema de su disertación ante la Asamblea general: “¿Por qué El Salvador no iba a hacer algo disruptivo?

“El Salvador trae ideas nuevas, tiene el potencial creativo de apoyar y ser reconocido en el mundo por otras cosas que las malas”, dijo.

El mandatario cuestionó los discursos de sus antecesores en Naciones Unidas: “Venían a pintar un El Salvador que no existía, a todos nos daba cólera ver a los presidentes venir a mentir”.

Bukele sostuvo: “No negamos la realidad del país, pero también tenemos cosas buenas, las mejores playas del mundo, la gente más trabajadoras, somos disyuntivos, una juventud que quiere trabajar y aportar por el país, El Salvador debe ser trabajar por eso”.

“Es la imagen de un país que tiene conceptos nuevos para ofrecer el mundo, talento, etcétera”, subrayó Bukele.