Fotos DEM-Wilson Urbina


Los aspirantes presidenciales Carlos Calleja, Gustavo López y Javier Simán participaron esta noche en el segundo debate hacia las elecciones de presidente y vicepresidente de El Salvador en 2019, en donde fueron cuestionados sobre cómo administrarían las cárceles del país y qué trato le darían a las pandillas.
Algunas de las propuestas novedosas del debate fueron eliminar el impuesto a la seguridad y que la evidencia de los crímenes no sea manejada por la Policía (Simán), educación y empleo obligatorio para los reos (Calleja), y un Instituto Forense (López).
Simán se refirió al expresidente Mauricio Funes en dos ocasiones; una en la que sugirió su extradición y otra en la que ejemplificaba cómo los políticos intentaban influir en la investigación fiscal contra un exmandatario.

Así respondieron:

La primera pregunta fue: ¿Qué piensan hacer para reducir los hechos criminales y controlar una elevada impunidad en El Salvador?

Carlos Calleja dijo que la violencia es el cáncer más grande que enfrenta el país y que se requiere una política integral, que pasa por el fortalecimiento de la familia salvadoreña, pero por la represión y actuar con fuerza apoyando a las instituciones como Policía, Fiscalía y sistema judicial.
Sugirió reformas al sistema penitenciario y destacó la reinserción como algo necesario para el país.
Javier Simán aseguró que el tema de la seguridad "no es un tema que se resuelve con palabras bonitas". "Yo voy a sonreír cuando reduzcamos los asesinatos. El día que voy a sonreír es el día que extradite al bachiller exiliado", afirmó, refiriéndose al expresidente Mauricio Funes. Prometió cerrar "el chorro de los jóvenes que se siguen sumando a la delincuencia" y "trabajar con el sistema judicial para combatir la impunidad".
Gustavo López sugirió crear un Instituto de Ciencias Forenses para hacer hacer una investigación científica mejor y delegar los procesos abiertos por delitos leves a los jueces, descargando dichos casos de la Fiscalía. Agregó el entrenamiento policial y el aumento de salarios policiales a su propuesta.

El periodista les preguntó qué piensan de la Fiscalía General de la República, una institución a la que siempre han negado aumento de recursos.

Simán respondió que a la Fiscalía es necesario darle "un porcentaje del presupuesto automáticamente". "Tú no podés tener al fiscal mendigando en el Ejecutivo. Lo primero que hacen es preguntar: ¿Y cómo va a manejar el caso de Funes? o de otro funcionario", cuestionó.
A ello le sumó la necesidad de depuración fiscal y la facultad que tiene la institución de "crear una comisión de apoyo internacional".
Calleja señaló que la impunidad le abre la puerta a la corrupción y desintegración del sistema judicial y señaló que está dispuesto a ponerse al frente para dar recursos suficientes para que puedan hacer su trabajo.
López admitió que se necesitan más recursos. "Es triste que con el problema tan grande de la seguridad Casa Presidencial tiene más presupuesto que la Fiscalía o más que el Ministerio de Obras Públicas, es algo que nunca he entendido", afirmó.



El problema de los centros penitenciarios ocupó la tercera pregunta.
¿Qué hará por resolver los problemas de las cárceles?

Simán planteó la necesidad de separar a los reos según sus delitos. "Tú no podés tener al ladrón que se robó las dos gallinas de Gustavo junto con el asesino multiserie", expresó.
"Adicionalmente tenemos que ver cuál es la política penitenciaria, ¿cómo es posible que en las cárceles se estén haciendo las llamadas (para las) extorsiones?", señaló. Reconoció los logros del programa "Yo Cambio". "Tenemos que asegurarnos que los rehabilitamos", dijo.
López planteó la posibilidad de llamar a una empresa privada para evitar que ingresen más objetos ilícitos a las cárceles. "Yo no me complicaría, yo buscaría licitar el tema, para que sea algo muy exigente (para evitar entrada de celular)", expresó.
Señaló que en Estados Unidos los reos "hacen las placas de los vehículos, aquí podrían hacer más cosas. También son personas, tenemos que ver la manera de ver que no lleguen a la sociedad a repetir" delitos, añadió.

Calleja sugirió una reforma profunda en donde consideró la rehabilitación como clave. Coincidió con la clasificación de los reos, el cierre de la comunicación en las cárceles y la necesidad de crear "una población de reos productivos". Una de las ideas de su equipo, dijo, "es la educación y el empleo obligatorio. Se gastan $100,000 diarios en comida, cuando nuestros hijos en las escuelas públicas les entregamos $0.40 diarios. Eso va a venir a rehabilitarlos y hacerlos personas de bien".

Sobre la administración de las cárceles, Rafael Domínguez les hizo la pregunta directa: ¿Estarían en la posibilidad los asocios público privados?, ¿privatizar las cárceles?
Gustavo López estuvo de acuerdo y puso el ejemplo de la cárcel de mujeres en Morelia, México. "Así es como va a haber más seriedad, sin duda va a ser algo interesante para el inversionista, empresas que ya tengan esa experiencia, de cómo manejar una cárcel. Sería altamente positivo", reaccionó.
Calleja se mostró abierto a la idea: "No podemos cerrar la puerta a esa opción, los tres venimos de la empresa privada y estamos acostumbrados a trabajar en base a metas y resultados. Vale la pena estudiarlo. Lo que venimos haciendo hasta ahora no nos ha dado resultado". Dejó claro que "la rehabilitación y la reinserción son parte importante de la cadena".

Simán objetó dar las cárceles a asocios público privados. "La ley de asocios públicos privados no permite en concesionar las cárceles, no estoy de acuerdo en asocios público privados en el manejo de las cárceles", dijo, aunque no lo descartó en ciertos servicios.
Luego, argumentó: "El manejo de las cárceles es responsabilidad del gobierno". Añadió que Fosaffi "tiene cientos de propiedades abandonadas, galeras industriales que pueden ser para los reos comunes".

Los aspirantes fueron cuestionados sobre el uso de la tecnología. Gustavo López sugirió la participación de los Cuerpos de Agentes Metropolitanos (CAM) en el uso de la tecnología. Simán dijo que la Policía tiene el sistema ComStat que no utiliza y que las instituciones deben compartir información. Añadió que el Centro de Inteligencia Policial (CIP) "es realmente un centro de información política". Calleja aseguró que hablar de tecnología es sistemas de videovigilancia pero también "un centro de datos rico en información de inteligencia".

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Ante la repregunta ¿con qué recurso?, Calleja propuso combatir la corrupción y diseñar una gestión en base a resultados. López aseguró que este gobierno no ha sabido ocupar el dinero. "Con lo que recaudan, mucho más de lo que tiene el Ministerio de la Defensa, tengo la duda si la voluntad política existe", afirmó. Simán aseguró que la Policía es la que más donaciones está recibiendo. "Yo quisiera quitar el impuesto a la telefonía, en el tercer año, los primeros dos años tenemos que limpiar la casa", afirmó.
Agregó a esto una necesaria depuración de la Policía. "Necesitamos la inspectoría independiente de la Policía. Un Instituto Forense, necesitamos que la evidencia no la maneje la Policía", afirmó.

Represión
Ante la pregunta de la represión, Calleja sostuvo que él es una persona que analiza los temas antes de tomar decisiones y sugirió un balance en donde se trabajará con firmeza y fuerza, pero tampoco descartó la prevención. "Si no trabajamos en generar oportunidades de empleo, educación, atención a jóvenes en riesgo, tenemos que sentarnos, partir de una línea base, en represión tenemos que actuar con firmeza", afirmó. "Yo no estoy de acuerdo que la solución pasa por más represión", dijo, sugiriendo una solución "más integral" con "prevención, rehabilitación y sana reinserción".
Simán dijo que el FMLN tiene una estrategia mediática: una Policía que se pone metas de capturas. "En vez de tener una estrategia de imagen, debería tener una estrategia de efectividad", criticó.
Reiteró que el rol de la Policía y la Fuerza Armada es diferente, pero sugiere que ésta recupere la soberanía nacional en los territorios. "Las tanquetas tienen que irse a los territorios donde la gente no puede movilizarse", dijo.
López dijo que tienen que ayudar a los que quieren salir de la criminalidad pero no pueden agachar la cabeza con el resto.

¿Qué hacer con la Policía?, ¿una Policía más militar, civil o de carrera?, fue la siguiente interrogante.
Simán respondió que la ley es clara al decir que la policía es civil, pero que se debe despolitizar y desideologizar.
López coincidió con que la Policía se ha politizado pero agregó que muchos oficiales de la Fuerza Armada no son tomados en cuenta.
Calleja también coincidió en la politización de la Policía pero señaló una incapacidad de trabajo en equipo, falta de meritocracia y falta de trabajo en base a metas.

Una octava pregunta giró en torno a qué hacer con las pandillas. ¿Negociará con ellos?

López dijo que se deben buscar oportunidades, seguridad y educación. "Tenemos que ver la manera de buscar incentivo para las empresas para darles un incentivo, tenemos que romper ese chip que tienen, agarrarlos desde temprana edad, para que ya no se continúe con ese ciclo vicioso", respondió.
Calleja explicó que es necesario entender el origen de las pandillas. "Es un fenómeno social. Nace de tres problemas estructurales: falta de oportunidades, falta de cobertura de educación y espacios de nuestros jóvenes en un ambiente sano, tercero, la desintegración de la familia salvadoreña", dijo. Agregó que los jóvenes "se sienten solos, abandonados, por eso, buscan las maras como un nuevo hogar", aunque señaló que "las maras tienen que saber que la Policía, la Fiscalía, no van a permitir lo que ellos están haciendo" y para ello es necesario actual "con inteligencia".
Simán respondió a la pregunta sobre el diálogo con pandillas: "No se puede negociar con alguien que no esté dispuesto a entregar las armas", agregó que también las maras son producto del narcotráfico. "Los mareros saben que tienen una alta probabilidad de salir libres. El que va a delinquir tiene que saber que tiene una alta probabilidad de ir preso, de eso se trata la justicia, no se trata de matar a los mareros", afirmó.

El mensaje final de los precandidatos estuvo centrado en no perder la esperanza. "Pretendo ser un presidente no de escritorio, sino de territorio, (lograr) acuerdos nacionales, incluyendo un acuerdo de seguridad. Con una economía audaz y diferenciada, en base al talento humano, y no salarios bajos", dijo Calleja, quien invitó a los areneros a unirse después del 22 de abril y a ganar la Presidencia.
López aseguró que el objetivo debe ser "buscar tener el mejor elemento posible en cada uno de los puestos. Personalmente estoy acostumbrado, es de tener gente que sepa más que uno. Todos somos dueños de esa esperanza".
Simán agregó que el problema de la inseguridad tiene solución y llamó a "coordinar esfuerzos con los órganos del Estado, donde todos trabajamos juntos".
Felicitó a la Comisión Electoral Nacional (CEN) de ARENA "por la valentía" de defender la libertad política y de expresión".
Pero mandó un mensaje a la dirigencia arenera: "Me hubiese gustado ver a la dirigencia defender con valentía (ese derecho) porque en ARENA tenemos que defender lo que es correcto, no lo que nos conviene".