Los hechos de violencia en centros escolares o maltratos reiterados, ya sea físico, psicológico, verbal o cibernético (redes sociales), contra niños o adolescentes quedan prohibidos y deberán ser denunciados si los procesos en las escuelas están “superados”.

La normativa será aplicada tanto en instituciones públicas como el colegios privados.

Así lo ordena la nueva reforma a la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (Lepina) aprobada el lunes con 66 votos de diputados de todos los partidos.

De acuerdo a la reforma, la denuncia se deberá poner ante “las autoridades educativas correspondientes, a las Juntas de Protección de la Niñez y de la Adolescencia o cualquier otra autoridad”.

Esto implica que una denuncia de bullying podría llegar ante una Junta de Protección de la Niñez, instancia que según la ley actual puede aplicar sanciones o incluso denunciar ante autoridades competentes infracciones administrativas y penales. También, puede conocer de los casos sin denuncia y dictar medidas de protección.

La reforma fue elogiada por todos los diputados.

Dos diputados recordaron que los casos de bullying pueden llevar al suicidio y que los padres de familia deben saber que, si sus hijos se niegan a ir a sus centros educativos, puede deberse a que son acosados o maltratados en las escuelas.

El diputado René Portillo Cuadra, de ARENA, aseguró que no solo los alumnos cometen acoso escolar, sino también los maestros. Portillo Cuadra instó a los docentes a no estigmatizar a los menores de edad.

 

Bullying en el programa educativo

El tema deberá ser incluido en el programa educativo.

Será parte de la responsabilidad del Estado en materia de educación incluir en los programas educativos temas relacionados a la “prevención del acoso escolar, convivencia escolar, resolución de conflictos”, además de los que ya son obligación como educación sexual, violencia de género y las drogas.

También será obligación de los centros educativos públicos y privados “incluir dentro de sus reglamentos internos” acciones para prevenir el acoso escolar y “mecanismos de protección” para erradicar este problema, “respetando en todo caso la integridad personal de las niñas, niños y adolescentes”.