El Gobierno no ha condenado actos de represión. / DEM


El informe de evaluación del cuarto año de gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén realizado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) hace una crítica a la política exterior, cuestionando su postura ante la crisis de Nicaragua y el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

“El Salvador continúa apoyando regímenes totalitarios en la región latinoamericana alejándose de la promesa acerca de una política exterior sin ataduras ideológicas”, sostiene.

Asegura que el gobierno de Maduro es referente de democracia de Sánchez Cerén, pese a irrespetar libertades ciudadanas y procesar judicialmente a sus detractores.

“El respaldo del presidente Sánchez Cerén a la dictadura instaurada en Venezuela constituye una falta grave en materia democrática”, reza. Asegura que, si bien el Gobierno no ha atentado contra la democracia, su respaldo a un régimen opuesto es “un riesgo latente” para la democracia en El Salvador.

Fusades sostiene que el Gobierno salvadoreño no ha condenado la represión y abuso a derechos humanos por parte del gobierno de Daniel Ortega. “Ni el mandatario ni el canciller en su nombre condenaron la represión del gobierno y los hechos de violencia perpetrados por el régimen”, reza el informe.

Recuerda el comunicado en donde expresa su alegría por el inicio del diálogo y felicita a la iglesia católica por ser la mediadora de éste, así como expresa “su respeto y cariño al pueblo y gobierno de Nicaragua”.