El Gobierno y diputados de todos los partidos políticos, excepto ARENA, acordaron ayer iniciar una jornada de reu-niones durante viernes, sábado y domingo para intentar alcanzar un acuerdo de reforma de pensiones.

El presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, aseguró que la sesión plenaria programada para hoy viernes fue suspendida para abrir espacio a la negociación y buscar un acuerdo el lunes.

Anoche, en Casa Presidencial, se reunieron las diputadas Lorena Peña y Norma Guevara, presidenta de la Comisión de Hacienda y jefa de fracción, ambas del FMLN; el diputado Mario Ponce, jefe de fracción del PCN, el diputado Rodolfo Parker, secretario general del PDC; y el secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, junto al ministro de Hacienda, Carlos Cáceres.

“Es claro que no estamos discutiendo en base a la del Gobierno, sino en base a la que hemos presentado, pero tratando de acercar las diferentes propuestas. Tenemos que ceder todos. En este momento no hay nada”, dijo.

Gallegos detalló que ARENA no ha participado en las reuniones, pero aseguró que pidieron que sea convocado.

Ayer, el secretario presidencial Eugenio Chicas rechazó la propuesta de ARENA de instalar una mesa permanente de diálogo y los remitió a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa.

Distantes

Hasta ayer, ARENA y FMLN se han reunido por separado con los partidos GANA, PCN y PDC. Los diputados de todos los partidos fijan sus esperanzas en que la reforma de pensiones evitará el impago de Certificados de Inversión Previsionales (CIP) que se vencerán a partir del 4 de octubre y que suman $91 millones.

La diferencia está en cómo se financiarían las obligaciones del Estado.

La propuesta del Gobierno evitaría el impago porque el Fondo Colectivo –que recibiría el 50 % de los ahorros existentes, 8 % del salario como cotización y 5 % del presupuesto estatal– serviría para pagar certificados, además de otras obligaciones previsionales.

La propuesta de los privados y la oposición evitaría el impago, porque plantea una reestructuración de los CIP, una especie de refinanciamiento de dicha deuda.

Otro problema financiero que esperan resuelva la reforma de pensiones es el pago de pensiones de jubilados del sistema público: en una propuesta esto sería financiado por el Fondo Colectivo. La propuesta opositora no comprende el pago de pensiones del sistema público, únicamente las pensiones mínimas.

 

FMLN advierte “lucha”

Blandino Nerio, diputado por el FMLN, dirigió una protesta contra las administradoras de fondos para pensiones (AFP) y advirtió que “si la derecha vota contra la propuesta del Gobierno”, la “respuesta de los trabajadores” será “elevar la lucha”. “Debemos luchar unidos, si ellos votan en contra de la clase trabajadora, ¿cuál va a ser la respuesta? Luchar, elevar la lucha”, gritó, en medio de la protesta.

La diputada Milena Calderón de Escalón, de ARENA, cree que, si es necesario, la derecha debería votar sin el FMLN pese a un eventual veto presidencial, aunque dijo que esa posibilidad no se ha conversado con el resto de partidos.

Ayer, mientras el vocero gubernamental se aferró a la propuesta del Gobierno, usando como respaldo el nombre del actuario argentino Eduardo Melinsky, la Iniciativa Ciudadana para las Pensiones (ICP) y la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos para Pensiones (Asafondos) reiteraron que su propuesta es sostenible, daría pensiones estables y vitalicias, no generaría deudas ocultas y tendría 100 % financiado el pago de pensiones.

Por su parte, el Gobierno plantea que su propuesta genera mejores pensiones y que no quita cinco puntos porcentuales de las cotizaciones que irían a la Cuenta de Garantía Solidaria (CGS) a los trabajadores, ya que esta cuenta se activa solo después de 20 años de jubilación.