De acuerdo a información entregada por la Oficina de Acceso a la Información Pública del Ministerio de Relaciones Exteriores, en mayo de 2014, a los peticionarios de información Roberto Burgos y Xenia Hernández, esta cartera de Estado gastó $1,335,458.43 en el traspaso de mando presidencial a Mauricio Funes, el 1 de junio de 2009, que se desarrolló en el anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco).
El traspaso de mando al entonces presidente Antonio Saca, el 1 de junio de 2004, costó $729,927.0.
En los traspasos se reportan gastos de hotel, alimentación, pasajes aéreos, alquiler de vehículos, adecuación de escenario, alquileres de sillas, mesas, platos, cubertería, manteles, alquiler de equipo de cómputo, alquiler de luces, alquiler de sonido, traducción simultánea y de documentos, alimentación para seguridad y personal de apoyo, combustible e impresiones.
En 2004, Cancillería aclara que “según indagaciones realizadas con personal de esta Dirección de esa época no incluye gastos que pudieron haberse realizado en ese mismo concepto desde la Presidencia de la República”, ya que “hasta el año 2004 era normal” que Cancillería y Presidencia “se distribuyeran los gastos”.
Cancillería no posee los registros de los costos del acto de traspaso del entonces presidente Francisco Flores, en 1999, ya que fue depurado de los registros.
Mayores gastos
A finales de junio de 2014, la Presidencia de la República publicó los costos del acto de traspaso presidencial de Salvador Sánchez Cerén. La publicación informó que el total de gastos realizado por el Miniserio de Relaciones Exteriores fue $491,163.48.
El dato difiere del declarado por el secretario de comunicaciones de la Presidencia, Roberto Lorenzana, quien aseguró que gastaron $900,000 en 2014 y que la toma de posesión del expresidente Saca costó unos $2 millones.
Sin embargo, según el informe que puede encontrarse en presidencia.gob.sv bajo el título “Gobierno de El Salvador rinde cuentas sobre costos de la Transmisión de Mando Presidencial 2014”, lo más caro es el montaje del escenario: se alquilan sillas y demás muebles, arreglos, se gasta en sonido, iluminación y otros elementos de la escenografía.
El último traspaso se realizó en el anfiteatro del Cifco, que tiene un área útil de 6,696 metros cuadrados, con una capacidad de 1,390 en sillas preferenciales y 8,000 personas en graderíos.
Los siguientes gastos mayores fueron $66,448.20 por el alquiler de 108 habitaciones de uno a tres días en cuatro hoteles capitalinos y 18 boletos aéreos; $51,749.27 en seguridad; $42,887.5 en gastos de combustible y alquiler de 25 camionetas y cinco buses; y $39,159.38 en muestra cultural.
Antes del 1 de junio de una toma de posesión, ya se ha gastado en impresiones de invitaciones y sus respectivos envíos, acreditaciones de prensa nacional e internacional, algo que en 2014 costó $7,230.27 según la misma publicación.