El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, se prepara a dar hoy el informe de su tercer año de gestión como titular del Poder Ejecutivo ante la Asamblea Legislativa, bajo la sombra de dos visiones casi opuestas sobre el empleo, la seguridad, la inversión y la situación general de El Salvador.

Mientras la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) dice que se perdieron 33,110 plazas en cinco meses; el Gobierno opta por sumar 35,899 nuevos empleos de tres años y sostiene que 5,959 corresponden al último año.

Fusades afirma que esa numerosa caída del empleo, registrada de noviembre a marzo, es la “segunda mayor” después de la crisis de 2008.

El Departamento de Estudios Políticos (DEP) de Fusades dice que perdieron 14,956 empleos, su análisis se acorta a un lapso menor: de diciembre 2016 a febrero 2017.

El Gobierno cuenta que las entradas de Inversión Extranjera Directa (IED) ascendieron a $1,303 millones en 2016; pero Fusades dice que la IED bajó de $398.72 millones a $373.45 millones de 2015 a 2016, una caída de 6.3 %, dejando de percibir $25.27 millones.

Fusades dice que la gestión de Sánchez sigue con la tradicional baja ejecución de inversión pública –66.3 % de $1,064.63 millones en 2016– pero el Gobierno se centra en el monto ejecutado sin advertir la proporción de ejecución: $2,043.3 millones en tres años.

Las finanzas públicas también son motivo de discordia en el análisis. El Gobierno destaca el titular “Estabilidad en los principales indicadores de finanzas públicas” y señala que la deuda pública sin pensiones “se mantiene estable” en 46.2 % del PIB y que el déficit fiscal se redujo del 3.3 % al 2.8 % del PIB. Pero Fusades señala que hay un deterioro de las finanzas públicas, la falta de solución al problema previsional y de recorte al gasto público.

Fusades también identifica un recorte en programas sociales, concretamente en las transferencias del programa Comunidades Solidarias. La pensión básica universal rural: de 27,887 a 24,889 adultos mayores. Fusades advierte que el Programa de Apoyo Temporal al Ingreso, bajó de 4,339 a 417 beneficiarios. El Gobierno se limita a afirmar que ha focalizado los subsidios.

 

¿Seguridad sostenible?

Fusades y Gobierno coinciden en que los homicidios han bajado en El Salvador, pero la institución de análisis duda que esta disminución se deba a las medidas extraordinarias.

El Gobierno expone que los homicidios bajaron 20.7 % en 2016 y 55 % en 2017; y las extorsiones, 27 %. Fusades admite un “avance importante en la seguridad ciudadana” en el tema pero advierte que no hay “un decrecimiento importante de las extorsiones” y que la reducción de homicidios no ha impactado la percepción.

Luego, explica que se desconoce si este escenario se debe a la efectividad de las medidas implementadas por el Gobierno, entre otras razones, porque la Fiscalía registra 3,859 desaparecidos y la Policía, 1,778 en 2016.

Mientras el análisis de Fusades indica que, lejos de aumentar la plantilla de policías, hay disminuciones, e indica que de 2014 al año 2017 la cantidad de agentes policiales pasó de 23,085 a 23,013; el Gobierno destaca únicamente 553 nuevos egresados de la Academia Nacional de Seguridad Pública.