El excoordinador del grupo parlamentario del Partido de Concertación Nacional (PCN) en la legislatura 2015-2018, Mario Ponce, rechazó ayer las acusaciones de la exdiputada pecenista Cristina López.
Negó que hubiera amenazas del PCN contra Cristina López: “No hay ninguna amenaza, eso es andar pensando en cosas fuera del lugar, en este país no puede haber amenazas con criterio político, no sé adónde ve las amenazas ella”.
El exjefe de fracción dijo que no sabe quiénes elaboraron la reforma a la ley de intervenciones telefónicas que beneficiaba a Enrique Rais, ahora prófugo. “Ningún miembro a excepción de ella firmó esa pieza de la cual no estábamos de acuerdo”. ¿Quiénes participaron en la elaboración de esa pieza?, se le preguntó. “Desconozco”, dijo.
El diputado, ahora presidente de la Asamblea Legislativa, no respondió cómo se financia el abono y las láminas que entrega el PCN en proselitismo, algo que según López provino de Casa Presidencial en el anterior gobierno a través de fundaciones. “Esa no es una respuesta que yo pueda dar, obviamente, acordémonos que todos los partidos tenemos apoyo del sector privado, también hay esfuerzos propios para poder ayudarle a la gente”, expresó.
Ponce reconoció las contrataciones de los exdiputados Elizardo González Lovo, Rafael Machuca y Dagoberto Marroquín, así como el coronel Roberto Leiva en la fracción, pero sostuvo que todos hacen un trabajo.
Ponce negó que Hilda Jiménez haya estado contratada en el PCN estando fuera del país y que ella renunció a la plaza por problemas de salud. “Pero de hecho, este servidor, como jefe de fracción, contrató a petición de la diputada”, señaló, en referencia a Cristina López.
Después de la conferencia de prensa, Diario El Mundo le consultó sobre la supuesta contratación del primo de Hilda Jiménez en la fracción, pero el diputado no respondió.