De acuerdo al informe, la campaña de candidatos a diputados de la Asamblea Legislativa costó $628,637.02 para los hombres y $279,733.99 para las mujeres.
No obstante, la campaña de candidatos a alcaldes del mismo año costó $1,259,714.19 para los contendientes hombres y $1,459,283.71 para las aspirantes mujeres.
La AC indica que los partidos políticos no tienen una política o lineamientos que beneficien el financiamiento de candidaturas femeninas.
Según al estudio, existe un cálculo político cuando se financian mujeres, hay petición de favores o un financiamiento condicionado, así como ausencia de lineamientos.
“Un empresario me llegó a ofrecer partes traseras de los buses y me mandó a decir que me iba a dar tantas traseras y de tales rutas pero que me acordara de él cuando estuviera en la Asamblea, lo rechacé y no acepté salir en ninguna trasera de bus”, cita una entrevistada en el estudio.
La investigación concluye que los partidos políticos tienen instancias que promueven la participación de las mujeres pero no son efectivas.
“Solo se convierte en un requisito más que los partidos deben cumplir para inscribir sus planillas y poder competir en la elección”.
Una candidata, el 47 %
El valor de la campaña de mujeres candidatas a alcaldesas es superior al resultado de los candidatos hombres, sin embargo, ese escenario es influido por una candidatura.
Según el estudio, el valor de la campaña de Jackeline Rivera, excandidata a alcaldesa por el FMLN, supera por mucho el primer candidato hombre. Concentra el 47 % del valor de la propaganda de las 30 candidaturas que realizaron publicidad. En total, fueron 30 candidatos a alcaldes y 42 a diputados publicaron en radio, televisión y prensa escrita.