Cuatro aficionados relataron cómo vivieron la estampida de hinchas en el estadio Cuscatlán, que dejó un saldo de 12 fallecidos.
Diego Armando, Josué Guerrero, David Salgado y Moisés Pineda relataron cómo vivieron la estampida que ocurrió en el estadio Cuscatlán el pasado sábado, donde 12 personas resultaron fallecidas y al menos 88 heridas durante el partido de cuartos de final del Clausura 2023, entre Alianza y FAS.
Diego, que reveló que tiene 14 años, explicó que sólo estaban habilitadas dos puertas de acceso a sol general del recinto deportivo, por lo cual, los hinchas de Alianza se enfurecieron y causaron caos hasta derribar los portones e intentaron ingresar por encima de la gente.
"Estaba con mi papá en medio de todo el mundo, había tanta gente que el portón no soportó y se fue para abajo. Toda la parte de mi cuerpo, desde la cintura hasta los pies, me aplastaron, me jalaron como cinco tipos, sobreviví de milagro, es un milagro que estoy vivo, no podía flexionarme, ni nada”, expresó el joven aficionado.
"Yo sólo vi dos fallecidos, uno cerca de los graderíos y cuando me caí estaba otro fallecido enfrente mío, le hablaba y no se movía. Sólo había dos puertas abiertas, hubo un momento que estaba tranquilo todo y había un montón de gente, entonces cerraron las puertas. Muchos insultaron, entonces cuando abrieron, la gente comenzó a empujar, hubo un momento que ni respirar podía, yo miraba hacia arriba e intentando respirar”, manifestó el joven.
Diego Armando, un aficionado que sobrevivió a la turba en el estadio. / Cortesía
Guerrero triste por los niños.
Josué, aficionado de Alianza, con un nudo en la garganta habló acerca que la estampida en el estadio Cuscatlán perjudicó a niños y personas de la tercera edad.
"Los niños me dan no sé qué, hay niños que vienen a disfrutar del buen fútbol y pasa esto, sólo hago un hincapié que las autoridades que tienen que poner a esto buenos lineamientos y estrategias, porque los perjudicados son las aficiones independientemente a qué equipo le vayás”, expresó.
Salgado y Pineda, por su parte, llegaron al hospital Rosales para conocer el estado de salud de sus familiares que fueron trasladados por lesiones a dicho nosocomio.
"La directiva empieza a cerrar las puertas, la gente comprando las entradas, ellos querían ver el partido. Con tal de ver el partido, ellos empezaron a forzar los portones y eso fue lo que ocasionó el problema en el estadio, desafortunadamente estamos en el hospital, tengo un familiar malo y golpeado, primero Dios todo salga bien”, expresó Salgado.
También, Pineda manifestó que fue a buscar a su hermano, una de las personas lesionadas tras la estampida, pero lamentó el fallecimiento de los aficionados.
"Lo que tiene mi hermano no es grave, es una contusión, espero muy pronto le den de alta, con respecto a la situación pues lastimosamente se salió de las manos, de alguna manera habrán responsables por los fallecidos y heridos”, manifestó el aficionado.