Una investigación del Banco Central de Reserva (BCR) reveló que el principal destino de inversión de las remesas que envían los salvadoreños en el exterior es la compra de una vivienda. Ante esto, el cofundador de Porta Real Estate Boutique, William Velasco, explicó a Diario El Mundo el paso a paso que deben seguir los hermanos lejanos.
Velasco explicó que, primero, las empresas de bienes raíces agendan una asesoría inmobiliaria con el objetivo de conocer el estatus migratorio de la persona, para así elaborar un plan de compra.
Si la persona posee recursos propios, necesita tener el DUI vigente y homologarlo con su Número de Identificación Tributaria (NIT). Posteriormente, es necesario crear una cuenta bancaria con una institución financiera radicada en El Salvador.
“Eso va a permitir que vas a empezar a generar un récord en El Salvador, y vas a comenzar a trasladar de una manera segura el dinero que tengas en Estados Unidos a tu cuenta personal en El Salvador”, explicó Velasco.
A esto le sigue la búsqueda de una propiedad y conocerla antes de tomar una decisión, ya sea personalmente o a través de un apoderado legal.
Velasco señaló que empresas como Porta también muestran a través de videollamadas las propiedades.
Porta recomienda principalmente buscar un agente inmobiliario que apoye el proceso y un perito certificado por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), esto para que se pueda realizar un avalúo con el objetivo de conocer el verdadero valor de una propiedad.
Cuando se tiene definida la propiedad y el precio a pactar, se debe proceder a firmar el contrato. En este paso, se tienen dos opciones: o la persona viaja desde el extranjero para realizar el proceso o el apoderado legal concluye con el trámite.
Los tiempos de compras pueden tardar de 15 a 60 días en El Salvador. Además, este mismo apoderado será el que pueda no solo pagar al vendedor, sino también inscribir la propiedad en la alcaldía municipal y en el Centro Nacional de Registros (CNR), entre otros aspectos.
¿Y si necesita financiamiento?
Si se requiere de financiamiento de la banca para poder adquirir una propiedad, Velasco señala que la persona debe tener “estatus legal” en el país de residencia para acceder a esta herramienta. “Es decir que tienes que tener un estatus migratorio legal para poder ser sujeto a un financiamiento. Regularmente, ¿cuánto nos financian los bancos si yo soy un salvadoreño que reside en el exterior? Los rangos de financiamiento andan entre un 50 % hasta un 90 % del valor total de las propiedades”, agregó el experto en bienes raíces.
El vocero de Porta aseguró que el nivel de financiamiento para la propiedad dependerá del récord crediticio de la persona, y de los perfiles del cliente y de la propiedad.
La mayoría de los bancos en El Salvador otorga este tipo de servicios financieros a los salvadoreños en el exterior.
Sin embargo, el panorama con los extranjeros es diferente. Si estos financiarán la compra de bienes raíces con sus propios ingresos, necesitarán sacar su NIT, abrir una cuenta bancaria y comprobar que los fondos son de origen lícito.
En cuanto a los extranjeros que necesitan un crédito con la banca local, la única forma de acceder es a través de una relación directa con algún salvadoreño.
Retos.
Para adquirir una propiedad en El Salvador desde el extranjero se deberá destinar un promedio de $35,000 para un terreno o $50,000 para adquirir una casa, precios mucho más grandes a los que la diáspora puede acceder en comparación a otros países. No obstante, Velasco aseguró que persisten retos como que en el país no existen compañías de “escrow”, encargadas de darle seguridad al comprador de que el inmueble se encuentra legal y exento de lavado de dinero, como en Estados Unidos.
A esto se suma que en El Salvador aún no se utiliza la firma electrónica para contratos, así como que las propiedades son más pequeñas que en el extranjero, no existe la inspección de los terrenos, y que los procesos para adquirir la vivienda son un poco. más largos.
A pesar de estos retos, Porta reconoce que es posible concretar negocios desde el extranjero y que, del 100 % de las ventas que han realizado a la fecha, que superan los $60 millones en más de 300 negocios, un 50 % corresponde a clientes locales. , un 35 % hermanos lejanos y un 15 % extranjeros.