La Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto de la Asamblea Legislativa aprobó este lunes dos dictámenes favorables para ratificar sendos contratos de préstamo destinados al programa PROGRESAR Rural, orientado al desarrollo económico, sostenible y nutricional en áreas rurales de El Salvador.

El primero de los convenios corresponde a un contrato de préstamo suscrito con el Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional, por un monto de hasta $30 millones, firmado el 9 de octubre de 2025 por el ministro de Hacienda, Gerson Posada.

El segundo financiamiento fue pactado con el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) por un total de hasta $31.3 millones. Este acuerdo fue suscrito por Hacienda el 20 de octubre y por el FIDA el 3 de noviembre de 2025, y se divide en tres componentes: un primer préstamo por $11.8 millones, un segundo por $4.5 millones y un tercero por $15 millones.

La ejecución del programa estará a cargo del Ministerio de Agricultura y Ganadería y se espera beneficiar a 74,000 familias de productores del sector agrícola; mejorar el acceso de las familias rurales a infraestructura hídrica, tecnología y servicios ecosistémicos y facilitar a las familias capacidad para mejorar sus ingresos e incrementar el acceso a servicios financieros.

Julio Darío Alemán, jefe del Departamento de Gestión de la Deuda, del Ministerio de Hacienda explicó a los diputaos que el objetivo general del programa Progresar Rural es incrementar los ingresos, la resiliencia y la seguridad alimentaria de las familias en áreas rurales en zonas priorizadas a nivel nacional, bajo criterios socioeconómicos, demográficos y ambientales.

Los objetivos específicos son ayudar a fortalecer las capacidades productivas de los pequeños agricultores, promover técnicas climáticamente inteligentes y mejorar el acceso a los mercados, para los beneficiados. Alemán dijo que el programa tiene tres componentes, el primero denominado Inversiones para el desarrollo de sistemas productivos y agroalimentarios sostenibles dirigido a generar condiciones para la transformación de los sistemas productivos de las familias rurales.

Se hará inversión en infraestructura hídrica, distritos de riego, conservación de recursos naturales, como agua y bosques y la mejorar de la seguridad alimentaria y nutricional mediante viveros comunales y laboratorios gastronómicos y fortalecimiento de capital humano e institucional.

El segundo componente es transformación productiva comercial, sostenible e inclusiva: contempla el fortalecimiento de las capacidades en las organizaciones de los productores y emprendimientos de mujeres jóvenes rurales, asistencia técnica, servicios de comercialización y servicios financieros rurales.

El tercer componente es la gestión del programa que comprende la evaluación y seguimiento del mismo, así como la generación de información para el diseño de futuros programas de desarrollo rural.

El programa tendrá alcance a nivel nacional e incluye cuencas que alimentan distritos de riego en Zapotitán y Atiocoyo Sur, ambos de La Libertad, Atiocoyo Norte en Chalatenango, y Lempa Caguaca en Usulután y San Vicente.