EEUU retira ciudadanía a exmilitar salvadoreño vinculado con una masacre en El Salvador

La Oficina de Detención y Deportación (ERO) del Servicio de Aduanas y Control Fronterizo de Estados Unidos (ICE) informó el lunes, que el exmilitar salvadoreño identificado como Arnoldo Antonio Vásquez Alvarenga, de 60 años, perdió la ciudadanía estadounidense por estar vinculado en violaciones a los derechos humanos en El Salvador durante el periodo de la guerra civil. El salvadoreño era exteniente segundo del ejército de El Salvador, y fue deportado de EEUU el pasado 10 de febrero, por haber mentido en las solicitudes de ciudadanía, además de descubrirse en los actos violentos que participó. ICE indicó que Alvarenga fue detenido el pasado 12 de enero en Dallas, donde le entregaron un aviso de comparecencia ante un tribunal de inmigración como individuo que participó en ejecuciones extrajudiciales. Vásquez Alvarenga ingresó a los Estados Unidos en Houston el 13 de febrero de 1999, y bajo el recurso de estatus legal se convirtió en ciudadano estadounidense naturalizado en febrero de 2004. Según las investigaciones de EEUU, se comprobó que el exmilitar "ayudó a matar a 10 personas en septiembre de 1988 en la masacre de San Sebastián, así como en el posterior encubrimiento de la masacre por parte de la Fuerza Armada salvadoreña”. En agosto de 2021 un tribunal de Texas ordenó la cancelación del certificado de naturalización de Vásquez Alvarenga, y revocó su ciudadanía estadounidense. El pasado 1 de febrero, un juez de inmigración sostuvo el cargo de deportación y ordenó el traslado de Vásquez Alvarenga de Estados Unidos hacia El Salvador. "La remoción de este individuo es la acción apropiada y necesaria para mantener la viabilidad del proceso de naturalización de los Estados Unidos. Su participación anterior en una violación atroz de los derechos humanos anula por completo su derecho a la ciudadanía estadounidense”, dijo el director interino de la oficina de campo de ERO en Dallas, Robert K. Lynch Jr. Las investigaciones del proceso del salvadoreño fueron realizadas por una delegación de ICE dedicada a investigar crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos.