Es uno de los gatos más famosos en las redes, especialmente por ese puchero perpetuo. Tardar Sauce o Grumpy Cat (Gato Gruñón), como es más conocido, ganó este miércoles una demanda en la justicia estadounidense por la explotación de su imagen.La imagen de este felino, que en verdad es una gata que aparenta no estar feliz nunca, ha generado millones de dólares desde la publicación de sus primeras imágenes en internet a principios de 2012.Y su dueña, Tabatha Bundesen, que asegura que es muy cariñosa, recibirá 710.001 dólares de una compañía de café por incumplimiento de un contrato de imagen, según el fallo de una corte de California."Le pedimos al jurado que determinaran una cifra que consideraran justa y llegaron a esta conclusión", dijo a la AFP el abogado de Bundesen, David Jonelis.El contrato entre Bundesen y la compañía Grenade Beverage permitía disponer de la imagen del Grumpy Cat únicamente en un café helado bautizado "Grumpuccino" --algo como "Guñonchino"--, pero la usaron para promocionar otros productos."Es la primera vez que un 'meme' de internet consigue una victoria", agregó el abogado.En la demanda introducida el 11 de diciembre de 2015, los abogados de Bundesen argumentaron que "la despreciable conducta del acusado le dio efectivamente una razón a Grumpy Cat, y a sus dueños motivos para estar 'grumpy' -enojados-".El contrato de comercialización de la imagen se firmó en 2013 y, según la demanda, Grenade lo violó repetidamente "creando y explotando productos no autorizados con la marca Grumpy Cat".La felina de ojos azules se convirtió en un fenómeno al aparecer en varios programas de televisión e incluso en una función del musical de Broadway "Cats"; tiene una representación en cera en el museo Madame Tussaud de Washington y fue además portada del Wall Street Journal y de la revista New York.Su rostro decora libros infantiles, tarjetas de felicitación, camisetas y peluches, entre otros.Y el puchero aún continúa... Al final, es su marca.