Decano de los soberanos en ejercicio en Europa, el rey fue víctima de una infección durante una estancia privada en la isla de Langkawi, en Malasia, y tuvo que ser hospitalizado allí durante varios días antes de su repatriación el domingo a Oslo, donde sigue hospitalizado.
"La salud de Su Majestad el rey mejora constantemente y su estado general es satisfactorio", escribió el palacio en su sitio. "La infección está bajo control y la inserción del marcapasos debería tener lugar a principios de la próxima semana", precisó.
El sábado, el monarca se había hecho colocar un marcapasos provisional antes de su vuelo de regreso.
El rey Harald viaja con muletas y su salud frágil. Fue operado del corazón y en los últimos años sufrió diversos trastornos respiratorios e infecciones.
A finales de enero, sin embargo, descartó abandonar sus funciones después de la abdicación sorpresa a los 83 años en Dinamarca de su prima lejana, la reina Margarita II, en favor de su hijo mayor Frederico.
En su ausencia, el príncipe heredero Haakon, de 50 años, asumió la regencia.
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