El Real Madrid mide su ambición en un fuerte San Mamés

El Real Madrid visita este miércoles al Athletic Club en el partido de la jornada 19 de LaLiga EA Sports 2024-2025, adelantado por la celebración de la Supercopa de España, un duelo en el que los blancos buscan seguir recortando la distancia con el FC Barcelona en lo más alto y seguir puliendo su mejor versión, mientras los vascos se refugian en su fortín para consolidarse en Champions y volver a ganar al conjunto madridista en Liga casi una década después. San Mamés acoge este miércoles el considerado como el Viejo Clásico del fútbol español entre Athletic y Real Madrid, un duelo que puede definir los caminos de ambos conjuntos antes de que acabe el año. Y los dos equipos llegan en dinámicas positivas que presumen un duelo intenso y de altos vuelos, en el que será el enfrentamiento 247 entre vascos y madridistas. El feudo rojiblanco siempre es duro y complejo de conquistar y será un gran examen doméstico para la ambición del Real Madrid por ascender a lo más alto de la tabla, una plaza ahora ocupada por el FC Barcelona (37), con cuatro puntos de colchón tras vencer en Mallorca sobre los blancos (33), aunque estos con un partido menos. Los de Carlo Ancelotti deben, al menos, igualar la energía que los 'leones' suelen imprimir en su casa para no naufragar y tirar por tierra lo trabajado y conseguido desde la debacle del Clásico. Y es que desde entonces, en LaLiga, el vigente campeón doméstico ha cosechado tres aplastantes triunfos sobre Osasuna (4-0), Leganés (0-3) y Getafe (2-0), echando además el cerrojo atrás y recordando a ese equipo que comenzó a levantar el título liguero desde su solidez atrás. La victoria ante los 'azulones' permitió, además, a los de Ancelotti olvidar el traspié (2-0) en Anfield en Champions, encuentro en el que fueron muy inferiores y que no pueden repetir si quieren mantener un nivel alto. En esa fortaleza defensiva tiene mucho que ver la dupla Asencio-Rüdiger en el eje de la zaga, con un papel notable del canterano, apenas sin fallos y muy pulcro en todas sus acciones. Además, ha emergido la figura de Fran García por la izquierda, aportando más profundidad y acertado atrás, mientras Lucas Vázquez ya ha regresado al carril derecho, dejando a Fede Valverde en exclusivas tareas del centro del campo. Ante un Athletic "intenso y ordenado", según Ancelotti, el preparador italiano podría optar, con la baja arriba de Vinícius, por alinear a un Kylian Mbappé que volvió a reencontrarse con el gol aunque sigue buscando su mejor versión junto a Brahim Díaz, por su mayor capacidad de esfuerzo defensivo y compromiso. Mientras, está por ver si Aurélien Tchouameni, ya recuperado, tiene sitio en un once en el que parece que Luka Modric, suplente el domingo, aparecerá junto a Jude Bellingham. Los madridistas, que enlazan 21 encuentros sin perder como visitantes en Liga, visitan un San Mamés donde encadenan cinco triunfos seguidos y no pierden desde marzo de 2015. No obstante, la fiabilidad de los vascos en casa es amenazante, con solo una derrota en sus últimos 26 partidos como local (16V, 9E y 1D). Y es que también será una prueba de fuego y de nivel para los 'leones', ya que sus únicas tres derrotas han sido ante equipos de Champions. Precisamente este parece el objetivo del curso para el Athletic: clasificarse a Champions; y su dinámica lo corrobora. Suman tres encuentros ganando, con dos porterías a cero ante Real Sociedad (1-0) y el Elfsborg en Europa League (3-0), y remontando gracias a un Oihan Sancet excelso al Rayo en Vallecas (1-2). El 'Lince' estará disponible pese a sus molestias en el tobillo, pero Ander Herrera sí será baja. Así, se espera el mejor once de Ernesto Valverde, con el regreso de Unai Simón en Liga tras su larga lesión y con las dudas de si el acompañante de Dani Vivian será Yeray Álvarez o Aitor Paredes, y si arriba aparecerá Gorka Guruzeta o Álvaro Djaló junto a los Williams. El conjunto bilbaíno tiene la oportunidad de dar un golpe en la mesa, ahora tercero con 26 puntos, para afianzarse en los puestos de Champions e, incluso, asomar la cabeza como alternativa a estar en lo más alto.