Los investigadores de la Secretaría retomaron datos del portal Our World in Data, correspondientes a 2021, en el que se evidencia que El Salvador inyectó el 80 % de su matriz con fuentes renovables, específicamente a través de biocombustibles, energía eólica, solar e hidroeléctrica para suplir parte de sus necesidades energéticas.
Las estadísticas apuntan a que El Salvador solo es superado por Costa Rica, el cual, hasta 2021, produjo un 99 % de su energía a través de fuentes renovables.
Por su parte, Guatemala mantuvo un 66 % de su matriz, Honduras un 52 %, mientras que Nicaragua alcanzó un 55 % y República Dominicana un 17 %.
El documento destaca que El Salvador ha apostado durante los últimos años en aumentar la producción energética a través de fuentes solares y eólicas.
Entre enero y noviembre de 2023 en El Salvador se inyectaron 6,979.1 gigavatios hora (GWh), según la Unidad de Transacciones (UT). El administrador del mercado mayorista indicó que un 19.7 % de la energía provino de fuentes geotérmicas mientras que un 19.9 % se inyectó desde centrales hidroeléctricas.
Por otro lado, un 43.3 % de la energía provino de fuentes térmicas, conformado por gas natural y búnker.
Un largo recorrido.
El gerente de energía de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Javier González, explicó que El Salvador inició con su diversificación energética a partir del lanzamiento de la Política Energética Nacional de El Salvador 2010-2024.González destaca que antes de 2010 apenas la mitad de la matriz estaba conformada por energías renovables. Además, fue a partir de ese periodo en el que los proyectos fotovoltáicos comenzaron a tomar fuerza en El Salvador.
El gerente indicó que aunque El Salvador no cuenta con la misma capacidad instalada para generar energía hidroeléctrica, como Guatemala, Panamá y Costa Rica, cuenta con otros recursos renovables que ayudan a suplir la inyección.
“Tanto a nivel regional como nacional continúan los proyectos de generación de energías renovables, en El Salvador”, aseguró González.
La Política Energética Nacional 2020-2050 señala que para 2050 el sector energético suplirá la demanda eléctrica, primordialmente, a través de recursos solares, eólicos, geotérmicos, hídricos, así como los provenientes de recursos orgánicos y del océano.
González indicó que persisten desafíos técnicos y económicos para generar una mayor cantidad de energía a través de fuentes fotovoltáicas, primordialmente por el reto que implica el almacenamiento y distribución durante las noches.
“Actualmente este problema técnico se puede superar almacenando energía en baterías pero no es factible económicamente”, puntualizó el miembro de la ASI.
Superar las dificultades e incorporar más energías renovables, con un costo más accesible y con acceso a baterías, es posible en un futuro cercano, según González.