La apuesta había sido planificada por la empresa para el 2025, pero se concretó este 2022.
La Constancia firmó un acuerdo con AES El Salvador en octubre de 2021 para garantizar el suministro de energía renovable en sus plantas de agua, cervezas y Nixapa. Para cubrir la demanda de la operación de ILC, AES amplió su capacidad de generación en el parque Solar Cuscatlán, en Santa Ana, para lo cual se invirtieron $11 millones.
“Nos motiva a continuar buscando oportunidades para la creación de alianzas estratégicas con más instituciones y empresas que compartan nuestra visión de sostenibilidad y así acelerar el futuro de la energía en el país”, señaló Abraham Bichara, presidente de AES El Salvador.
Colorado explicó que ILC no es la única filial del grupo cervecero que ejecuta este tipo de acciones, también en Honduras se inauguró recientemente un parque de paneles solares. “Es un proceso de transformación que estamos llevando en paralelo todas las operaciones de AB-InBev”, acotó.
La empresa, con más de un siglo de presencia en el mercado salvadoreño, cumplió ayer su primer año de generar energía solar, una iniciativa con la que también han reducido parte de la huella de carbono.
La compañía estima que se ha generado un ahorro de 9,000 toneladas de emisiones contaminantes (CO2), que equivalen al uso energético de 1,040 hogares durante un año y al carbono secuestrado por más de 136,400 plántulas de árboles urbanos crecidas durante una década.
Prácticas para la sostenibilidad.
Colorado explicó que entre las estrategias para fortalecer la sostenibilidad empresarial también está el cambio de luminarias y la transformación en el proceso de limpieza de las botellas, con lo cual se proyecta ahorrar energía.“Hagámosla Circular” es otra iniciativa con la que ILC recicla plástico, e impulsa una cadena circular entre las personas dedicadas a la recolección de botellas y la compañía.
Con este proceso, el plástico es recolectado y picado por los recicladores. Posteriormente lo trasladan a un proveedor de preformas de botellas y, luego, el material es enviado a La Constancia.
Una vez llega a las plantas de ILC, el plástico se sopla y se vuelve a llenar con bebidas, para luego retornar al mercado.
“Ya el 50% de este plástico es reciclado localmente. También eso genera, lo que normalmente se le llamaba pepenadores, pero que realmente son empresarios del reciclaje, que tengan también más empleo”, añadió Colorado.
De igual manera, La Constancia ha invertido más de $3 millones en proyectos para la eficiencia energética y reducir su consumo del agua y el tratamiento de aguas residuales, esto entre 2021 y 2022.
Previsión ante crisis.
La presencia de una crisis mundial y escasez de insumos no han sido excepciones en El Salvador, ni para las empresas.Ante esto, Colorado aseguró que la empresa que dirige tomó medidas preventivas para evitar el desabastecimiento de las botellas de vidrio, como realizar una campaña de retornabilidad de los recipientes.
Pero esto no fue suficiente, por lo que tuvieron que recurrir a buscar apoyo de la empresa colombiana Bavaria, una operación aliada de AB-InBev, para tomar prestadas algunas botellas y seguir produciendo la cerveza Pilsener.
“Asegurar al consumidor que es la misma Pilsener con el mismo sabor, con los mismos estándares de calidad”, aclaró.
Colorado aseguró que a pesar de la situación en el mercado, los empleos de los 3,000 colaboradores no han sido afectados.