La vicepresidenta de España y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió este miércoles
el papel de los servicios públicos del Gobierno en la respuesta a las recientes inundaciones.
La intervención de Ribera en el Congreso de los Diputados era particularmente esperada, ya que su designación como vicepresidenta para la Transición Limpia en la Comisión Europea está paralizada por la oposición de sectores de derecha en España, que critican su manejo de la tragedia ocurrida el
29 de octubre.
En su discurso, Ribera destacó la actuación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar, entidades bajo su ministerio, que emitieron alertas antes y durante las inundaciones, en las que perdieron la vida 227 personas, casi todas en Valencia.
"Quiero agradecer aquí el trabajo y la dedicación de los servidores públicos que emitieron la información, tal y como era su deber", expresó Ribera. Además, calificó de "profundamente injusto y profundamente peligroso" cuestionar el desempeño de estos organismos.
"Nunca hubo apagón informativo"
Desde el desastre, que dejó vastas áreas afectadas donde aún continúan las tareas de limpieza y búsqueda de desaparecidos, surgieron tensiones entre el Gobierno central
, liderado por el socialista Pedro Sánchez, y la administración regional valenciana, encabezada por Carlos Mazón, del Partido Popular (PP).
En España, la gestión de catástrofes recae principalmente en las administraciones regionales, aunque el Gobierno central puede intervenir en situaciones extremas. Mazón, objeto de críticas por su actuación, admitió errores el pasado viernes, pero también señaló deficiencias en el desempeño de Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar, acusándolos de un "apagón informativo" de dos horas durante el aumento de la riada.
"Nunca hubo apagón informativo", respondió Ribera, quien enumeró las múltiples alertas emitidas por ambas entidades a las autoridades valencianas. "Hemos estado disponibles antes, durante y después (de la tragedia) y lo vamos a seguir estando, trabajando con Valencia", aseguró.
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Ribera subrayó que "la experiencia indica que la alerta temprana marca la capacidad real para enfrentar fenómenos de precipitación intensa y crecidas repentinas de caudal", como ocurrió el 29 de octubre. Sin embargo, añadió que "de poco sirve tener toda la información necesaria, si quien debe responder no sabe cómo hacerlo", en clara alusión a Mazón.
Finalmente, advirtió que, debido al cambio climático, episodios como este serán cada vez más frecuentes. "La gravedad de su impacto y el riesgo para la población dependerá de nuestra capacidad de prevención, de preparación y de gestión de la emergencia", sentenció.
"No con nuestro apoyo"
Las explicaciones de Ribera no convencieron al Partido Popular, que confirmó que no la apoyará en su candidatura en Bruselas. "Falla usted en la prevención y falló en la emergencia, no puede usted llevar su incompetencia y su falta de humanidad a Europa, no con nuestro apoyo", declaró la diputada Ester Muñoz.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, instó a Pedro Sánchez a proponer otro candidato para el puesto en la Comisión Europea, algo que el presidente rechazó. Desde Río de Janeiro, donde asistió a la Cumbre del G20, Sánchez reiteró su respaldo a Ribera y criticó al PP.
"El Partido Popular en España...lleva sistemáticamente a Bruselas todos los debates de la política nacional ...Hay absoluta incredulidad en Europa, y no solamente en la familia socialdemócrata, sobre esta actitud", señaló.
Se espera que próximamente Sánchez comparezca ante el Congreso para detallar la gestión de su Gobierno respecto a esta tragedia, cuyo impacto podría reducir en hasta 0,2 puntos el PIB de España, según advirtió este miércoles el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá.