La NBA y la FIBA han unido esfuerzos para lanzar una nueva liga europea de baloncesto que estaría en marcha a partir de octubre de 2027, un proyecto que apunta a redibujar por completo el mapa del deporte ráfaga en el Viejo Continente.

La iniciativa, en fase avanzada de exploración, contempla la creación de una competición masculina de clubes con 12 franquicias permanentes y 4 plazas abiertas para equipos clasificados por méritos deportivos. Así lo confirmó el comisionado de la NBA, Adam Silver, quien aseguró contar ya con el respaldo de los propietarios de las franquicias estadounidenses, una señal del compromiso con el nuevo torneo.

Con una inversión estimada de $500 millones por equipo para las franquicias fijas, el nuevo formato busca replicar el modelo económico consolidado de la NBA y atraer a clubes de mercados estratégicos como Madrid, Barcelona, Milán, Berlín, París, Atenas y Estambul. También se evalúa incluir nuevas franquicias en ciudades clave como Londres y Mánchester.

La Basketball Champions League (BCL), organizada por la FIBA, otorgará una de las plazas abiertas, mientras que las otras tres se definirán según el desempeño en ligas nacionales europeas. Este sistema mixto de acceso busca garantizar tanto estabilidad financiera como meritocracia deportiva.

Sin embargo, el anuncio ya ha generado tensiones con la Euroliga, el torneo de clubes más prestigioso de Europa en las últimas dos décadas, que advirtió que no aceptará ninguna alianza que vulnere los principios de gobernanza europea, la integridad del deporte o que excluya a los actores históricos del baloncesto continental.

En ese contexto, Jorge Garbajosa, presidente de FIBA Europa y exjugador de la NBA, estimó en un 85 % las probabilidades de que el proyecto se concrete.

“No puede ser un cien por cien porque nada lo es, pero si se respetan los valores del deporte europeo y se combina con la experiencia en captación de recursos, solo veo éxito”, declaró durante un foro informativo en Madrid.

Garbajosa subrayó que se tratará de una liga “más abierta que nunca”, en la que “entre el 20 y el 30 % de los equipos clasificarán por rendimiento deportivo”. Aseguró que el modelo propuesto “garantiza un reparto económico justo e igualitario” y que la NBA respetará principios europeos como la meritocracia, la elegibilidad de jugadores y el modelo arbitral.

Aunque evitó confirmar la participación de clubes como el Real Madrid o el Barcelona, reconoció que el interés de estas instituciones es una señal positiva para la reputación de la futura competición. “Si ellos están pensando en jugar, es un espaldarazo importante”, apuntó.

Finalmente, Garbajosa hizo un llamado a poner a los jugadores “en el centro de todo”, criticando los calendarios sobrecargados. “Mientras algunos acaparan partidos, desde FIBA reducimos el número de juegos para cuidar la salud de los jugadores”, concluyó.