Petróleos Mexicanos (Pemex) negó este domingo tener vínculos con la organización Miss Universo o con sus directivos, luego de la polémica generada por el triunfo de la mexicana Fátima Bosch Fernández, hija de un alto funcionario de la estatal, en el certamen de belleza celebrado en Tailandia.
En un comunicado oficial, Pemex aclaró que no existe relación contractual vigente con la firma Soluciones Gasíferas del Sur, propiedad de Raúl Rocha, uno de los actuales copropietarios del certamen Miss Universo. La petrolera subrayó que el contrato firmado en febrero de 2023 por un período de 11 meses ya no está activo.
“El contrato fue celebrado con las empresas Servicios PJP4 de México y Soluciones Gasíferas del Sur, pero a la fecha no hay ninguna relación contractual vigente”, precisó la empresa estatal.
La institución también respondió a las críticas por haber felicitado públicamente a Bosch tras su victoria. En el texto, sostuvo que el mensaje en redes sociales fue parte del “entusiasmo popular” que generó el triunfo de la mexicana y no implica ninguna conexión institucional con el certamen internacional.
La controversia surgió luego de que medios mexicanos revelaran que Fátima Bosch es hija de Bernardo Bosch Hernández, subdirector de Seguridad y Salud en Pemex, quien en 2023 ocupaba el cargo de coordinador ejecutivo en el área de exploración y producción, durante la adjudicación de un contrato a la empresa de Rocha.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también felicitó a Bosch por su victoria en Miss Universo y la calificó como “un ejemplo de valentía para todas y todos los mexicanos y para las mujeres”.
Originaria del estado de Tabasco, Bosch, de 25 años, se convirtió en la cuarta mexicana en obtener el título de Miss Universo, sumándose a las coronas ganadas por Lupita Jones (1991), Ximena Navarrete (2010) y Andrea Meza (2020).
Bosch venció a 119 competidoras de todo el mundo, imponiéndose en la final a la tailandesa Veena Praveenar y a la venezolana Stephany Abasaly. Esta edición incluyó por primera vez a representantes como una mujer transgénero, madres de familia, una sobreviviente de genocidio y la primera delegada palestina en la historia del certamen.
La joven también fue centro de atención antes de la final, cuando Nawat Itsaragrisil, director de Miss Universo Tailandia, la reprendió públicamente por no compartir contenidos del concurso en sus redes sociales.