Proponen mecanismos para fomentar el uso productivo de remesas en El Salvador
EY sostiene que el país puede encausar de mejor forma el flujo monetario que entre enero y agosto alcanzó los $3,635 millones.
Las remesas cerrarán el año como el principal motor económico de El Salvador, con un peso con relación al Producto Interno Bruto (PIB) cercano al 20 %. Pese a su protagonismo, todavía existen retos para que el flujo alimente a la economía formal y se aproveche todo su potencial como dinamizador de la actividad productiva.
René Arce, socio director de EY El Salvador, considera que la economía local se sustenta en un motor que depende "de fuerzas que no están en el entorno” y que deberían ser mejor aprovechadas para impulsar otros sectores como la industria y los servicios. "Si nos quedamos sin remesas, nos quedamos con un par de remos para movernos”, dijo.
Arce sostiene que es momento de activar un debate para impulsar el uso productivo de los envíos que actualmente alimentan en mayor proporción al consumo.
El ejecutivo de la firma consultora recordó que a finales de la década de 1980 el país creó un mecanismo para financiamiento de obras sociales con las remesas, proyecto que era coordinado por el Fondo de Inserción Social de entonces, pero al que no se le dio continuidad.
Las remesas se constituyeron después del conflicto armado, en 1992, en uno de los principales pilares de la economía nacional. |
Destacó que aunque hay esfuerzos de parte de la banca por captar más de estos recursos y convertirlos en ahorros, buena parte llega al país y termina en gastos de consumo.
"En el sistema bancario cuando usted deposita un dólar, ese se presta y se puede multiplicar hasta por tres por que está circulando en el sistema, ese efecto no tiene en la remesa por que al llegar a las ventanillas pasa al consumo. Ahora que la economía se está digitalizando y es una enorme oportunidad de capitalizarlos”, dijo.
El economista Carlos Acevedo, explicó ayer en TCS, que las remesas han logrado tener una caída inferior a la prevista, en parte por que los salvadoreños se han beneficiado de los planes de fomento de la economía estadounidense.
En busca de más recursos
Banca digital: En la medida que la banca digitaliza sus cuentas esto permite un impulso al comercio en línea, creando una especie de "dinero virtual” impulsado por la pandemia.
Continuidad: Aunque el flujo de las remesas no es infinito, Arce dice que estas no caerán "en un escenario dantesco” ya que este flujo sigue con la segunda y tercera generación.
Inversión: El Salvador es el país que menos Inversión Extranjera Directa recibe en el istmo. Las remesas podrían ayudar a compensar ese déficit y enfocarlo en obras sociales.