Para elaborar la pupusa se requirió 500 libras de arroz, 300 de quesillo, 200 de chicharrón y 100 de frijoles.
Ayer, en el marco del Día Nacional de la Pupusa en El Salvador, el municipio de Olocuilta, en La Paz, se convirtió en el lugar para que cientos de salvadoreños degustaran del platillo típico, con la realización de la "megapupusa revuelta” de un tamaño de 5.50 metros de circunferencia, que fue hecha por 30 mujeres.
"Es un honor como pupusera ser parte este año nuevamente de las mujeres que realizan la pupusa revuelta más grande del mundo...es un esfuerzo de 30 mujeres que han dedicado todo un día en la elaboración de los ingredientes de este platillo”, aseguró Claudia Mena, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Pupusas de Arroz El Manguito de Olocuilta (Acpamol) .
Aseguró que la preparación de los ingredientes fue de tres días, la elaboración de tres horas, desde la 1:00 hasta las 4:00 de la tarde, y una cocción de más de 30 minutos.
Mena detalló que la pupusa gigante fue hecha con 500 libras de harina de arroz, 400 libras de quesillo, 250 libras de frijoles y 250 libras de chicharrón.
La capacidad de la pupusa fue para un aproximado de 3,000 a 3,500 personas.
Las mujeres se demoraron cerca de tres horas en colocar los ingredientes para la pupusa. / Emerson del Cid
Asombro en los turistas.
Los salvadoreños procedentes de diversas partes del país que se hicieron presentes al festival, número 19, expresaron a Diario El Mundo su emoción al ver una pupusa tan grande.
"Es primera vez que vengo en un Día Nacional de la Pupusa, pero estoy asombrada de ver lo gigantesca que es la pupusa, y admiro a las mujeres que se han esforzado para hacerla, implica un gran trabajo, pero valdrá la pena”, dijo Gabriela Rivas, quien estuvo presente durante lo elaboración.
Gabriela viajó junto con su familia desde Cuscatancingo para disfrutar de una porción de la pupusa gigante.
Para este año, los organizadores explicaron que no aumentaron su tamaño respecto a la pupusa hecha en 2022, según explicó Santiago Cruz, porque dificulta "aún más” su elaboración, así como su traslado a un comal artesanal donde se cocina, que se hace con la ayuda de 40 hombres. Al festival de la pupusa en Olocuilta llegaron nacionales como extranjeros a degustar del platillo típico.