“Veo una incertidumbre tremenda”
Lunes 21, Marzo 2022 - 3:30 AM
El diputado de Nuestro Tiempo sostiene que el Gobierno actual tiene actitudes autoritarias y de irrespeto a la ley en medio de la improvisación.
El diputado de oposición por el partido Nuestro Tiempo, John Wright Sol, cree que El Salvador vive una alta incertidumbre. Describe un escenario de escasa seguridad jurídica, un clima político inestable con concentración de poder, un plan económico serio ausente y lo que él llama una olla de presión sobre la violencia pandilleril disminuida.
Wright Sol dice que su miedo es que "el miedo vaya calando más” y su indignación no es tanto lo que el Gobierno hace sino cómo los salvadoreños lo toleran y se adaptan.
¿Qué piensa de lo que pasó el domingo, muchos hablan de expropiación y otros de que el Estado controla un sistema defectuoso de transporte?
Una combinación de improvisación, imposición de una nueva política y abuso de la fuerza, veo mucha discrecionalidad en el comportamiento y las acciones de seguridad pública y gubernamentales. Ciertamente el gremio de transportistas políticamente se vuelve difícil de defender por el historial y el mal servicio, pero eso no debe detenernos de hacer las denuncias por este tipo de abusos que podrían replicarse a otros sectores. Si realmente hubiera una voluntad genuina, tendría que abrirse al diálogo no solo político sino con los diferentes sectores.
¿Se cumplió la ley?
No. Es comparable a otros momentos que hemos vivido donde se cometen ilegalidades y posteriormente se hacen reformas para adecuar la ley. No considero que este sea un Gobierno respetuoso del Estado de Derecho y creo que eso también está plasmado en su intención para controlar el Órgano Judicial.
¿Cómo se debería aplicar el artículo 110 de la Constitución?
Este concepto de interés público, utilidad pública o interés social ya ha sonado antes. Por ejemplo, cuando estuvo en discusión una ley de expropiación que llevaba otro nombre pero me parece una zona de la ley muy ambigua y dada la situación actual se presta a una discrecionalidad. En el caso del transporte público, lo que se ha dado es efectivamente un proceso irregular, una confiscación y va quedando un precedente. Es preocupante que dentro del sector mismo de transporte se han silenciado las voces de los empresarios y no quisiera imaginarme un escenario donde podría haber una influencia de las pandillas...
¿Ve riesgos de violación al derecho a la propiedad privada?
Sí, lo veo desde el inicio de este gobierno y sobre todo del inicio de la legislatura actual, del 1 de mayo para acá, por algunas legislaciones aprobadas y la pérdida de garantías con la toma del control del Órgano Judicial.
¿No se respeta el derecho a la propiedad privada?
Actualmente podríamos decir que no ha incursionado el Gobierno, además de algunas ocasiones en particular, en la expropiación, pero no creo que está del todo estirado que esa posibilidad se dé, sobre todo un gobierno que podría entrar en serios problemas financieros en el corto o mediano plazo teniendo la posibilidad de expropiar.
¿Cómo definiría la forma de gobierno en el país?
Desde lo político es un gobierno populista, es un término muy cargado, pero dentro de los principales objetivos que me queda claro que tienen los funcionarios del gabinete y (sus) líderes políticos es mantener una imagen positiva del Presidente y de su proyecto a toda costa. Hemos visto importantes retrocesos en cuanto independencia de criterio de las diferentes instituciones, respeto en la separación de funciones, con actitudes claramente antidemocráticas y de corte autoritario.
¿Ve tintes de derecha e izquierda?
Quizás un poquito de todo... El proyecto del Presidente siempre ha sido esa su intención: la indefinición ideológica, pero en algunos casos con algunas decisiones que pueden ser más de derecha y otras más de izquierda. Me parece tan sobrecargado que es más un proyecto de la persona, de la figura presidencial y de la acumulación del poder por la vía que sea.
¿Le dice algo el mensaje del Presidente en campaña a los universitarios cuando prometió desmontar el modelo neoliberal del sistema de pensiones?
Así como le habló a su audiencia, ya el presidente electo fue a Washington a la Fundación Heritage, de ideología conservadora, a decir que China representaba una amenaza y que no se podía confiar en el Gobierno chino, yo creo que el presidente Bukele ha mostrado ser bastante flexible en cuanto a sus promesas y compromisos y hay sobrados motivos para desconfiar y dudar si realmente existe un plan.
¿Cuál es su pronóstico hacia 2024?
Creo que irán en estos meses avanzando las acciones y el esfuerzo del proyecto del Presidente de ir haciendo desaparecer a voces opositoras, a partidos opositores, a medida que avance el tiempo, puede ir calando más el miedo y, si en dado caso baje la popularidad del Presidente, espero estar equivocado, pero me anticipo a que pueda incrementar la represión y la persecución a la oposición. Hemos visto que ha sucedido en otros países que han lentamente destruido su democracia, en El Salvador está pasando bastante acelerado.
¿Qué nivel de incertidumbre ve en el país?
Alto, dependiendo de la óptica, podría ser la óptica de un inversionista, poca seguridad jurídica, un clima político bastante inestable, la concentración de poder, que no ve un plan económico serio y un país que no solo está altamente endeudado, pero que también somos altamente vulnerables a los efectos del cambio climático, un país que tiene un serio problema de violencia, aunque las cifras puedan indicar una mejora en seguridad sabemos que hay una olla de presión que podría estallar porque hay funcionarios incluidos en Lista Engel, Magnitsky, señalados de negociaciones con pandillas. Ahí veo una incertidumbre tremenda que también se valida en las calificaciones de riesgo que siguen degradando, el comportamiento de los bonos soberanos refleja que hay poca confianza y por tanto mucha incertidumbre en el país.
¿Qué postura debe tomar la oposición, constructiva o de crítica constante?
Ambas son importantes, tanto la denuncia como también la propuesta. La propuesta tiene poca posibilidad de prosperar (por iniciativas de la oposición no agendadas en la Asamblea Legislativa), lo que realmente podría prosperar requiere de apoyo social, dentro de la Asamblea Legislativa la cancha está bastante marcada y tiene bastantes limitaciones, tenemos que salir de ahí.
Empezamos desde septiembre del año pasado un movimiento de descontento, diverso. He estado en algunas en calidad de ciudadano y creo que ha habido momentos de luz donde la población ha logrado ver quién realmente tiene el poder, pero pasa algún tiempo y como que se enfrían las cosas, y mi miedo es que vaya calando más justamente el miedo, que vayamos viendo más injusticia, aberraciones jurídicas, persecución pura y dura, o detenciones de políticos opositores, estas cosas ya el país las ha vivido. De hecho vivimos violencia en donde las elecciones pasadas mataron a activistas del FMLN a sangre fría y eso ha quedado impune. Debemos reconocer que como salvadoreños tenemos memoria corta y tenemos bajo nuestras narices un esquema preocupante, lo que más me genera no sé si indignación o preocupación es no tanto lo que hace el Gobierno sino cómo al final del día lo toleramos, lo permitimos, no salimos a la calle, nos quedamos callados, nos adaptamos, eso es lo que verdaderamente me preocupa y, a medida que eso continúe, va a ir capturando más poder.
¿Ve más viable ser oposición desde las calles y no desde la Asamblea?
Aquí ha habido un cambio radical, las circunstancias no tienen nada de normal. Como oposición tenemos que cambiar el chip y adaptarnos a estas circunstancias que son totalmente nuevas y anormales, aquí no hay reglas.
No quiere decir que debemos de caer en el mismo juego, tenemos que ser más inteligentes, creativos. Muchas veces el oficialismo utiliza a la oposición porque predice cómo va a reaccionar, en algunos casos es más favorable no reaccionar, no caer en la trampa, porque lo que podría buscar es distraer la atención de algún amaño, acto de corrupción o de alguna irregularidad.