La iniciativa es un gran aporte al medio ambiente y a la preservación de la belleza natural del país, muchas veces afectada por la contaminación y por esa costumbre terrible de tirar la basura en cualquier parte.
La diputada Mayteé Iraheta ha sido una activista ejemplar en este tipo de iniciativas, se le ha visto personalmente recogiendo basura en las playas junto a voluntarios. No lleva camisetas partidarias, solo su voluntad de ayudar y eso es positivo. Ahora la acompañaron otros legisladores y debería ser el tipo de cosas que todos los diputados tienen que apoyar.
La diputada Iraheta tiene una expresión sobre la que vale la pena reflexionar: “la basura no tiene patas”. Esa basura la tiramos nosotros los seres humanos en cualquier parte, llega a los ríos y luego a las playas y mares, donde también causa un gran daño en la vida marítima y eventualmente en el consumo humano de peces y mariscos.
Hay que reconocer también la labor del embajador Bernhard Garside, del Reino Unido, quien ha sido un impulsor de estas iniciativas y ha estado permanentemente concientizándonos sobre el cuido del medio ambiente.
Ojalá que la Asamblea dé paso a esta iniciativa y que la jornada de limpieza se vuelva un momento para tomar conciencia del daño que causamos con la basura y de la necesidad de prevenir precisamente esa práctica, en lugar de estar corrigiendo el mal ya hecho.
