El aeropuerto internacional de Dusseldorf en Alemania fue el escenario de un sorprendente aterrizaje de un Airbus A380, considerado el mayor avión de pasajeros.
Mientras el avión se disponía a realizar el aterrizaje en la pista, fuertes ráfagas de viento complicaron la situación, tanto así que el avión se movió de lado a lado durante varios segundos que parecieron eternos.
Esto se debió a una tormenta que venía acompañada de viento. Sin embargo, el Airbus logró realizar un buen aterrizaje y evitar una catástrofe en plena pista.
