Jeremy Meeks, el preso estadounidense que revolucionó las redes sociales por su atractivo, ha salido de la cárcel, con oportunidades laborales en el mundo del modelaje. Hasta ahora reo, Meeks fue detenido en 2014 y condenado a 27 meses de cárcel por atraco a mano armada.
Todo surgió en ese año, cuando el retrato de la comisaría mostró la penetrante mirada, los labios carnosos y la lágrima tatuada en el ojo izquierdo revolucionó las redes sociales. La fotografía de su ficha policial obtuvo 100.000 me gusta.
Ahora, Meeks de 30 años, está a las puertas de ser la nueva cara del modelaje e incluso, tener un papel en una película. Lo concreto en este momento es la oferta de la firma Versace que ya se ha puesto en contacto con él, revela el El País. Nada más y nada menos.
En los días recientes, Jeremy ha mostrado una foto en Instagram, junto a su agente, Jim Jordan. Una red social en la que por cierto, su cuenta es verificada.
