Jessica Sharman es una británica que vive en Londres y que en 2016 pasó a tener una vida de película. Literalmente. Todo ocurrió mientras regresaba a su casa en tren desde la ciudad de Tunbridge Wells.

En pleno viaje sufrió un ataque de epilepsia pero, afortunadamente, no estaba sola. A su lado se encontraba Rich Bishop, su novio, quien al ver a su chica rápidamente se dio cuenta de que algo no andaba bien. Jessica sufrió convulsiones.

La joven, de 20 años, fue llevada a un hospital, desde donde su novio llamó a sus padres. “Recuerdo que vi entrar a una mujer corriendo hacia mí, pero no tenía ni idea de quién era. Me abrazó, me preguntó si estaba bien y yo no sabía qué contestarle. Ella me decía que era mi madre”, recuerda, Jessica en declaraciones que cita The Sun.

Para confiar en los “tres desconocidos”, a Jessica le mostraron fotografías familiares con el fin de recordar todo. “Mis padres invitaron a Rich y yo no tenía ni idea de quién era. Es más, cuando me dejaron a solas con él, me asusté”.

Los padres de Jessica la llevaron al Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía en Londres, donde quedó internada durante una semana y diagnosticada con amnesia a causa del ataque de epilepsia.

 

 

De regreso a casa, Jessica aún tenía que reconocer a alguien: su novio Rich. Y él, pese a la gravedad del asunto, no renunció. Y ella, tampoco se lo puso fácil. A esta altura, la historia es digna de un “trailer” de película, como la de Adam Sandler y Drew Barrymore, en “Como si fuera la primera vez”.

“Cuando estábamos solos yo lo odiaba, porque él actuaba como si estuviéramos enamorados, ja, ja. Y yo no sabía quién era”, recuerda Jessica. Pero el joven insistió e ideó un plan: la llevó a pasear por los parques y los sitios a los que solían ir antes del ataque de epilepsia, a escuchar los mismos temas musicales con que bailaban y terminó declarándole (nuevamente) su amor.

Y el plan dio resultado: “La verdad es que no recuerdo la primera vez en la que me enamoré de Rich, pero sí la segunda”, dice Jessica.