Una cría de león y tigresa ha dejado perplejos a los cuidadores de un zoológico en Rusia. Atendido a ‘cuerpo de rey’, Zar, como han nombrado al pequeño felino, recibe todo tipo de atenciones.

A esta inusual combinación se les llama “ligre” y debido a su peculiaridad se le permite todo tipo de travesuras y consentimientos. "Los híbridos como estos son muy raros, y generalmente son más débiles que los cachorros de león o de tigres", explica Dimitri Miloserdov, investigador del Museo Darwin de Moscú. Además los machos son "estériles".

"Pero si se les cuida bien pueden crecer y vivir mucho tiempo", precisa.

 

 

La administración del zoológico es muy consciente de ello. Zar come en cuanto tiene hambre, duerme 16 horas diarias y juega cuando se le antoja.

"Todos nos ocupamos de él, estamos muy orgullosos de tener este pequeño tesoro, exclama Airapetian, entusiasmado.

Zar es único: tiene pelo beige, como los leones, con rayas de tigre. Nació el 11 de noviembre y es hijo de ‘Princesa’, la única tigresa del zoo y del león ‘César’. Pero a pesar de tener dos meses y medio, los cuidadores reconocen que "es todavía demasiado pequeño y frágil".